El regional mexicano vuelve a estar bajo los reflectores, pero esta vez no por un éxito musical, sino por un escándalo judicial. José Ángel del Villar, reconocido productor y exmánager del cantante Gerardo Ortiz, fue sentenciado en Estados Unidos por mantener negocios con un promotor ligado a cárteles mexicanos, violando la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, conocida como Ley Kingpin.
¿Quién es Ángel del Villar?
Originario de Río Frío, Zacatecas, Ángel Del Villar, de 45 años, emigró a Estados Unidos a los 10 años junto con su familia. En ese país desarrolló su carrera y fundó en 2008 Del Records, empresa que se convirtió en una de las más influyentes de la música latina, con sede en Bell Gardens, California.
Su emporio incluye Del Publishing, Del Studios y Del Entertainment. A lo largo de los años logró trabajar con artistas de alto perfil, organizando giras y conciertos que lo posicionaron como una figura clave en la industria del regional mexicano.
Te podría interesar
¿De qué se le acusa a Ángel del Villar?
La investigación de las autoridades estadounidenses reveló que Del Villar mantuvo relaciones comerciales con Jesús Pérez Alvear, un promotor musical que en 2018 fue catalogado por el Departamento del Tesoro como “narcotraficante especialmente designado” debido a presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su brazo financiero, Los Cuinis.
Pese a las advertencias del FBI, Del Villar y su empresa continuaron contratando servicios y organizando eventos con Pérez. Incluso, días después de ser notificado de las sanciones, pagó con su tarjeta de crédito un jet privado para trasladar al cantante Gerardo Ortiz a un concierto en Aguascalientes organizado por el promotor.
Te podría interesar
Entre 2018 y 2019, las colaboraciones continuaron en diversas ciudades de México, lo que el jurado consideró como pruebas suficientes para declararlo culpable de realizar transacciones con bienes pertenecientes a un narcotraficante.
La sentencia de Ángel del Villar
Este viernes 15 de agosto, la jueza Maame Ewusi-Mensah Frimpong dictó una condena de cuatro años de prisión para Del Villar, además de una multa de 2 millones de dólares. Su empresa Del Entertainment también fue sancionada con 1.8 millones de dólares.
Aunque la Fiscalía solicitaba 78 meses de cárcel, la defensa logró una reducción. Los abogados del productor han anunciado que apelarán el fallo, buscando revocar la condena y limpiar su imagen.
Este caso no solo pone en entredicho la carrera de José Ángel del Villar, uno de los empresarios más influyentes del género, sino que también refleja la estrecha vigilancia que las autoridades estadounidenses mantienen sobre la industria musical cuando existe la sospecha de vínculos con el crimen organizado en México.