A partir del próximo 1 de octubre de 2025, solicitar una visa para entrar a Estados Unidos podría salir considerablemente más caro. El gobierno de Donald Trump anunció la implementación de una nueva “tarifa de integridad de visa” de 250 dólares, como parte de la ley migratoria conocida como One Big Beautiful Bill, pero ¿cuándo inicia el cobro de la tarifa?
La medida ha generado debate entre organizaciones de derechos migratorios y potenciales visitantes, ya que la tarifa no contempla excepciones ni reducciones. Esto significa que el nuevo cobro se sumará al ya existente, como los 185 dólares que actualmente cuesta la visa B1/B2 para turistas y personas de negocios.
¿A quién afecta esta nueva tarifa?
La tarifa de 250 dólares aplicará a la mayoría de los solicitantes de visas de no inmigrante: turistas, estudiantes, trabajadores temporales, personas que viajen por tratamiento médico y quienes acudan a reuniones de negocios.
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Sólo estarán exentos los ciudadanos que ingresan bajo el Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program), que incluye a países como Canadá, Reino Unido, Alemania, Japón, Corea del Sur, entre otros. Es decir, los solicitantes de América Latina, incluyendo México, sí deberán pagar el nuevo cargo.
¿Se puede recuperar el dinero?
Según el Departamento de Seguridad Nacional, la tarifa podría ser reembolsada si el titular de la visa regresa a su país dentro del tiempo autorizado y no comete ninguna violación, como aceptar trabajos no permitidos o permanecer más allá del plazo establecido.
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Sin embargo, aún no existe un mecanismo claro para pedir este reembolso. “Es técnicamente reembolsable”, publicó el New York Times, pero todo dependerá de que el visitante cumpla al 100% con los términos de su visa. Hasta ahora, no se ha definido cómo, dónde ni cuándo se podrá iniciar ese trámite.
Más aumentos y reglas estrictas
Además de esta nueva tarifa, la ley “One Big Beautiful Bill” incluye otros cambios. Uno de los más notorios es el aumento en el costo del Formulario I-94 —documento utilizado para registrar entradas y salidas del país— que subió de 6 a 24 dólares.
Aunque la ley ya fue promulgada, su implementación operativa aún no está completamente activa. La publicación especializada Kiplinger señala que el Departamento de Seguridad Nacional trabaja con otras agencias para establecer la logística de cobro, lo que podría provocar retrasos en la fecha oficial de entrada en vigor.
A menos de tres meses de que entre en vigor esta tarifa, el panorama sigue siendo incierto para millones de personas que cada año buscan ingresar legalmente a Estados Unidos. Mientras tanto, las embajadas estadounidenses ya han comenzado a recibir lineamientos internos para la aplicación de estas nuevas reglas.