Keyla Andreina fue asesinada a tiros mientras participaba en una transmisión en vivo. El hecho estremeció a Ecuador y volvió a abrir el debate sobre la violencia que enfrentan las mujeres en internet. La joven de 28 años, originaria de Venezuela, vivía en Guayaquil y acumulaba miles de seguidores en redes sociales como TikTok e Instagram.
¿Qué ocurrió durante la transmisión en la que murió Keyla Andreina?
La influencer se encontraba en su domicilio el 26 de julio. Compartía una reunión con amigos cuando bromeó con un hombre llamado Manuel Andrés N. Frente a la cámara, lo miró y le dijo: “Me das dos tiros en la cabeza, pero ahora no. Si me vas a matar, me dejas bien muerta para no sentir nada. No quiero sufrir”.
Instantes después, el sujeto le disparó en la cabeza. La transmisión captó el momento exacto. El agresor abandonó el lugar sin llevarse el teléfono ni borrar la evidencia. Las autoridades recogieron casquillos de bala y rastros biológicos. La escena quedó intacta cuando llegaron los agentes.
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¿Quién era Keyla Andreina y qué hacía en redes sociales?
Keyla Andreina González Mercado nació en Venezuela y emigró a Ecuador. Vivía con sus hermanas y padecía diabetes tipo 1, enfermedad que también provocó la muerte de su madre. No tenía hijos ni pareja estable. Era la menor de tres y se dedicaba a crear contenido digital mientras ofrecía productos a través de sus perfiles sociales.
Desde su cuenta de TikTok, realizaba directos frecuentes. Allí mostraba aspectos de su vida cotidiana y mantenía interacción con seguidores. En varias ocasiones apareció en videos junto al presunto asesino, aunque sus familiares aclararon que solo lo conocían de vista.
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¿Qué se sabe del sospechoso del crimen?
Según testigos y parientes, el hombre que disparó tenía un tatuaje de lágrima en el rostro y un fusil en el cuello. Aunque no se confirmó su identidad completa, fue señalado por su cercanía con círculos violentos. La fiscalía ecuatoriana ya cuenta con evidencia clave para avanzar en el proceso.
La policía recuperó el teléfono de Keyla Andreina, donde quedó grabado el asesinato. También aseguraron huellas digitales, restos de ADN y los proyectiles utilizados. La grabación será parte del expediente judicial.
El crimen generó indignación en redes sociales. Seguidores de la influencer exigieron justicia, mientras usuarios compartieron mensajes de repudio ante la normalización de la violencia. Especialistas advirtieron que el asesinato en plena transmisión reflejó una tendencia preocupante: la exposición extrema de la intimidad digital sin garantías de seguridad.