Los integrantes de la Guardia Nacional (GN), en su mayor parte militares, no son “primos”, sino “hermanos” de los miembros del Ejército y la diferencia entre unos y otros será la formación de tipo policial de los integrantes de la corporación creada hace seis años, consideró el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Luis Arturo Oliver.
El legislador se refirió a la agrupación que se creó como un cuerpo civil, pero se fue conformando en su gran mayoría por militares, como “una fuerza armada más”.
Insistió en que el país no se está militarizando y se mantienen vigentes aspectos de tipo “civil” en la Guardia.
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“Al integrarse a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que hace es que no somos ni primos, somos prácticamente hermanos, verdad, porque somos, es una fuerza armadas más. La diferencia básica entre la parte militar y la parte civil es que se está preparando con disciplina, con los valores de los militares y en su formación, en su educación, pero la parte que lo hace diferente es la formación policial”, diferenció.
Militares respetarán derechos
En cuanto a las alertas sobre el riesgo de violaciones a derechos humanos por parte de militares que forman parte de la Guardia Nacional y ya realizan tareas de seguridad pública, confió en que eso no ocurrirá.
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Manifestó que en la formación de los militares se instruye en todos los aspectos el respeto a derechos, y los comandantes son los responsables de hacer cumplir esa determinación.
“Los propios comandantes, desde la escuela de formación, se les imbuye el respeto a los derechos humanos. Es obvio que existen fallas, es difícil la aplicación de la ley pero estamos fuertemente imbuídos del respeto a los derechos humanos en todos los niveles de mando. Entonces el comandante que ejerce el mando, cuando va a cumplir con una misión él debe tener en su cerebro que siempre hay que respetar los derechos humanos”, remarcó.