La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) condenó de manera enérgica las graves violaciones a los derechos humanos cometidas contra migrantes en diversos centros de detención en Florida, Estados Unidos, en particular en las instalaciones de Krome, BTC, FDC en Miami y el recientemente inaugurado centro “Alligator Alcatraz”.
En un comunicado el organismo exigió la pronta repatriación de los 14 mexicanos internados en el centro migratorio “Alligator Alcatraz”.
Puntualizó que la existencia y operación desde julio de este lugar representa una alarmante intensificación de las medidas punitivas contra los migrantes.
En este sentido reconoció los esfuerzos diplomáticos de las autoridades mexicanas, al tiempo que reiteró que la criminalización de la migración nunca debe ser tolerada.
“La migración es un derecho humano y un fenómeno que debe atenderse desde un enfoque de derechos, inclusión y cooperación internacional, no desde el castigo y el encierro”, indicó.
En voz del Comisionado Presidente para América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, la CIDHPDA lamentó las situaciones que otras organizaciones internacionales han documentado, como hacinamiento, insalubridad, tratos humillantes, como encadenamientos y la falta de atención médica.
“Nos unimos a las voces de organismos internacionales como Human Rights Watch, Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South, quienes a través de un informe detallado han documentado situaciones alarmantes en estos centros, que incluyen hacinamiento extremo, condiciones insalubres, tratos humillantes, encadenamientos injustificados, y negación sistemática de atención médica, incluso en casos de emergencia y enfermedades crónicas”, señaló.
Estas condiciones indignas, agregó, afectan especialmente a mujeres detenidas en instalaciones para hombres, pues no cuentan con privacidad para satisfacer sus necesidades de higiene.
Señaló que el informe también da cuenta de al menos dos muertes bajo custodia relacionadas con negligencia médica.
Ahí, expuso, se denuncia que estas prácticas forman parte de un sistema migratorio profundamente deficiente, acentuado por políticas abiertamente antimigrantes implementadas por la actual administración de Donald Trump.
En este contexto, la CIDHPDA demandó el respeto irrestricto a la dignidad y derechos humanos de todas los migrantes, sin importar su situación migratoria.
“Nos sumamos a las exigencias de poner fin al uso indiscriminado de centros de detención, implementar alternativas comunitarias a la detención, garantizar acceso efectivo a servicios médicos, de salud mental, y establecer una supervisión independiente que asegure condiciones humanas y legales”, acotó.
La migración, recordó la CIDHPDA, es un derecho humano y un fenómeno que debe atenderse desde un enfoque de derechos, inclusión y cooperación internacional, no desde el castigo y el encierro.