En conferencia de prensa, Arturo Espinosa Silis, director de Laboratorio Electoral, destacó que dicho proceso se asemejó a los que se realizaban en los años cincuentas o setentas.
“Yo la pregunta que les haría a los legisladores y a los partidos políticos, ¿con estas reglas ustedes irían a una elección del Legislativo o de los poderes Ejecutivos? ¿Con estas reglas hubiera podido ganar Andrés Manuel López Obrador o hubiera podido ganar Claudia Sheinbaum, si no tienes el control absoluto de el sistema? , Me parece que no, porque justamente no hay equidad, no hay certeza, no hay ni legalidad. Esa es la regresión a la que nos estamos refiriendo. A a mi me parece que con las elecciones de los 70 o inicio de los 80, a lo mejor de los 50”.
En tanto, Luis Fernández, director de Práctica Laboratorio, manifestó que la distribución de los acordeones es el reflejo de cómo el oficialismo vulneró
“El oficialismo vulneró en distintos momentos y en muy diversas formas la integridad electoral. La ausencia de un piso común de respeto hacia los valores cívicos en los que se asienta nuestra democracia, se reflejó de manera presente en el uso de los acordeones para dirigir el voto y en la campaña abierta de funcionarios y servidores públicos en favor de ciertas candidaturas.
Estas prácticas son determinantes y no solo violan el principio de equidad, sino que corrompen la naturaleza misma de una elección que debía ser ciudadana y no partidista”.
Ante ello, el OEJ destacó que urge a una reforma estructural, transparente y participativa que garantice elecciones judiciales legítimas en el futuro.
Dicha reforma debe contemplar un marco legal con participación plural, garantizando tiempos realistas; reglas uniformes y transparentes para la evaluación de candidaturas, asegurando la idoneidad, independencia y trayectoria de las personas postulantes, así como el diseño de boletas claras y accesibles, que permitan ejercer el voto de manera informada y equitativa.