El gobierno mexicano ya se encuentra en negociaciones formales con autoridades estadounidenses para evitar la entrada en vigor de un arancel del 30 % anunciado por el presidente Donald Trump. La medida está prevista para aplicarse a partir del próximo 1 de agosto de 2025.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, emitió un comunicado en el que detalló los primeros pasos diplomáticos que ha dado México ante la imposición arancelaria que, asegura, afectaría directamente a miles de empresas y empleos a ambos lados de la frontera.
Instalan mesa de trabajo binacional
En el comunicado publicado por el titular de la secretaria de Economía se aclara que desde este viernes 11 de julio, una delegación mexicana integrada por las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Hacienda, Seguridad Pública y Energía sostuvo un encuentro en Washington con representantes del Departamento de Estado, de Comercio y de Energía, así como con el Consejo de Seguridad Nacional y la Oficina del Representante Comercial de EE. UU.
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Durante esta reunión, se instaló una mesa de trabajo permanente binacional, convocada por el Departamento de Estado, para abordar los principales temas de la relación bilateral. El objetivo es establecer un canal de diálogo directo que permita atender los temas urgentes entre ambas naciones.
En la mesa se trataron asuntos como la seguridad en la frontera, migración, gestión del agua y, de manera destacada, la relación económica y comercial. México fue notificado formalmente de que todos los países serán informados, mediante carta firmada por Trump, de la aplicación de nuevos aranceles del 30 % a partir del 1 de agosto.
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México expresó su desacuerdo, al considerar que se trata de una medida injusta que rompe con los principios de cooperación y libre comercio entre ambos países.
Trump anunció nuevos aranceles para México
En una carta dirigida a Claudia Sheinbaum, el presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 30 % a productos mexicanos a partir del 1 de agosto, argumentando que México no ha hecho lo suficiente para frenar a los cárteles de droga ni el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Aunque reconoció cooperación en seguridad fronteriza, criticó la persistencia del narcotráfico y políticas comerciales mexicanas que, según él, perjudican a productores estadounidenses.
Trump advirtió que los productos que intenten evadir los aranceles mediante transbordo también serán sancionados y ofreció exenciones a empresas que trasladen su producción a EE.UU. Señaló que el nivel de los aranceles dependerá de la respuesta del gobierno mexicano frente al crimen organizado y al tráfico de drogas, dejando abierta la posibilidad de ajustarlos.
México expresó su desacuerdo con los nuevos aranceles de Trump, al considerar que se trata de una medida injusta que rompe con los principios de cooperación y libre comercio entre ambos países. Sin duda, este anuncio marca un nuevo desafío internacional para la presidenta Claudia Sheinbaum en materia económica.