Entre voces de legisladores de oposición que acusaron una militarización, el Senado de la República avaló la nueva Ley de la Guardia Nacional, que concreta el traspaso de la corporación a la Sedena.
Con 75 votos a favor y 34 en contra, la Cámara Alta aprobó el proyecto enviado por la Cámara de Diputados que -entre otras cosas- faculta a la Guardia Nacional para realizar tareas de investigación e inteligencia para la prevención de delitos.
Además, el dictamen, aprobado en el marco del sexto aniversario de la Guardia Nacional, prevé que la corporación podrá intervenir comunicaciones privadas, previa autorización judicial.
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En este sentido, el vicecoordinador del PAN, Enrique Vargas del Villar, recordó que en su momento varios integrantes de Morena se pronunciaron en contra de la militarización, que, subrayó, no es la ruta para solucionar los problemas de inseguridad que vive el país.
De igual forma, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, advirtió que la militarización es sólo una salida falsa para construir paz, pues, dijo, entre otras cosas se requiere fortalecer a las policías locales.
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En tanto, el senador por el PRI, Néstor Camarillo, advirtió que se están dando facultades a la Guardia Nacional sin controles adecuados y se está abriendo la puerta a una vigilancia sin justificación.
Néstor Camarillo criticó también que se permita a elementos de la Guardia Nacional contender por cargos de elección popular, lo cual consideró muy grave.
El dictamen aprobado se remitió al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.