DIVERSIDAD

Diversidad sexual y defensa de derechos: reto pendiente del Estado mexicano, advierten funcionarias

El Estado mexicano aún tiene una deuda con la diversidad sexual, alertan funcionarias en vísperas del Día del Orgullo LGBTTTIQA+.

La salud mental, la maternidad sáfica y la protección jurídica son ejes urgentes en la agenda de derechos para la diversidad sexual.
La salud mental, la maternidad sáfica y la protección jurídica son ejes urgentes en la agenda de derechos para la diversidad sexual.Créditos: Cuartoscuro
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El Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y “cualquier institución, desde la puerta, debe tener un enfoque de atención a la diversidad sexual; ese es el reto que ahora el Estado mexicano debe enfrentar, y obviamente, ya cuando se está hablando de situaciones de violencia y discriminación, pues el Estado también debe atenderlas”, indicó Tobyanne Ledesma Rivera, directora general para la Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en vísperas del Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+.

Además de los espacios de reflexión “preventiva”, como el conversatorio “Del silencio a la visibilidad: las voces de las mujeres sáficas que ejercen el periodismo y la defensa de derechos humanos”, organizado por el propio Mecanismo, la funcionaria federal subrayó que “cuando hubo ya situaciones donde el odio llegó a ciertas partes, a los asesinatos de mujeres trans, ese es un reto importante que el Estado mexicano debe seguir atendiendo y revisando. Entonces, generemos estos espacios. Obviamente, el mes de junio siempre es un mes de una agenda álgida en torno a la diversidad sexual, pero es algo que se trabaja todo el año y que, finalmente, implica ir fortaleciendo estos procesos diferenciados”.

Por su parte, Sandra López Cañedo, activista “por los derechos de las mujeres lesbianas, bisexuales, trans, las ‘mujeres sáficas’ (de Safo de Lesbos o Safo de Mitilene, que ‘nació, vivió, amó y murió entre los siglos VII y VI antes de Cristo’), un concepto que estamos desarrollando porque queremos un término que incluya a las mujeres lesbianas, pero también a las bisexuales, a las personas no binarias y a las mujeres trans”, subrayó que “en estos días del orgullo, hay que remarcar que no somos nada más un movimiento que sale, o no somos nada más un desfile que sale en junio, y que nuestra única problemática es que nos acepten y que nos vean hacer la fiesta que se hace durante el mes del orgullo; somos un movimiento que debería permear en todas las esferas, en todos los estratos, porque personas de la diversidad sexual y de la diversidad sexogenérica hay en todos lados”.

“Cuando hablamos de personas migrantes o personas en situación de migración, me ha tocado ver la lucha de las compas trans, particularmente de las mujeres trans. Viven siempre una violencia súper remarcada, porque están a la vista, ¿no? Es claro que son mujeres trans. Es un odio tremendo… es un odio mortal. Pero además, sufren ‘sobreviolencia’. Si en algún punto hay un transfeminicidio, los cuerpos de las mujeres trans son particularmente violentados. Es súper doloroso”, remarcó López Cañedo al resaltar que un porcentaje de las personas indocumentadas que huyen de sus países son parte de la diversidad sexual, y lo hacen para preservar la vida.

“No tenemos, las personas defensoras de derechos humanos, las herramientas suficientes como para poderles ayudar. Claro que hay refugios, claro que se trata de canalizarlas a diferentes servicios que provee el Estado, pero, aun así, el concepto de bienestar es algo mucho más amplio, que también incluye, por ejemplo, la salud mental. O sea, ¡imagina lo que implica para una mujer trans, para una persona no binaria, para una mujer lesbiana, tener que vivir toda su vida en este estado de indefensión, huyendo! ¿Cómo afecta eso en la salud mental?”, agregó la activista.

“Yo sí diría que hace falta, mucha falta, que la Secretaría de las Mujeres también atraviese la diversidad sexual. Creo que también tenemos que pensar muchísimo en las mujeres trans, en las mujeres lesbianas, en las mujeres bisexuales. Y tenemos además una agenda: yo trabajo específicamente en la agenda de maternidades lésbicas y bisexuales, y sáficas en general, y hay muchísimas cosas que tienen que hacerse todavía desde los estados. Tiene que haber un montón de homologaciones con la Ciudad de México, en el sentido de que los registros civiles atiendan a las familias lesboparentales igual que a las familias heterosexuales. Pero también necesitamos reformas a los códigos civiles, necesitamos reformas al Código Civil Federal, necesitamos un montón de atención en salud mental para las mujeres. Voy a insistir muchísimo en la salud mental estos días porque es, de verdad, preocupante para las personas, tanto de la diversidad sexual como para las defensoras de derechos humanos. Y, pues, creo que eso: tiene que haber una perspectiva mucho más incluyente para la diversidad sexual en todos los programas”, concluyó López Cañedo.

El país “ha tenido un proceso histórico importante de cómo se ha ido abriendo el Estado mexicano a responder a los derechos de la diversidad sexual. Primero, los procesos del reconocimiento del matrimonio igualitario; después, los reconocimientos de la diversidad sexual. Ahora… en el CURP, cualquier persona puede iniciar su trámite como persona no binaria, es decir, que una persona no binaria pueda decir: ‘yo no me identifico como mujer ni como hombre’, y que un proceso como la CURP, que se lleva desde la Secretaría de Gobernación o una instancia federal, reconozca estos procesos, es fundamental. Entonces, ‘Del silencio a la visibilidad de las mujeres sáficas’ —como se nombró el conversatorio—, es ese enfoque: ya pasó un periodo de silencio, ahora hay que escuchar y abrirnos, y sobre todo quienes estamos en este momento en una responsabilidad de toma de decisiones, compartirlo, y también tener esta responsabilidad jurídica de que todos los derechos sean para todas las personas”, concluyó Tobyanne Ledesma Rivera.