El proyecto de reformas en materia de Guardia Nacional enviado por la Presidenta de la República no militariza la seguridad en el país, consideró el líder parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.
El legislador afirmó que el planteamiento redefine las facultades y funciones de las instituciones de seguridad, que seguirán bajo el mando civil de la Presidenta y del titular de la Secretaría de Seguridad.
Ello, aunque si se concretará el traspaso de la Guardia a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), reconoció.
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Monreal Ávila rechazó que los cambios propuestos estén dando facultades excesivas a la Defensa Nacional.
“No, yo no creo eso, yo creo que lo que se está estableciendo es evitar la fragmentación del esquema de combate al crimen a través de los órganos de seguridad. Sigue existiendo la Secretaría de Seguridad Pública de mando civil y esa es la que encabeza el gabinete de seguridad pública”, justificó.
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No habrá Fast Track
El congresista también negó que el hecho de integrar a los asuntos para el periodo extraordinario de sesiones las iniciativas recientemente enviadas por la mandataria federal, signifique que habrá Fast Track.
Considero que 10 o 15 días a lo mucho, para revisar el expediente de aproximadamente mil páginas, son suficientes para estudiar a fondo lo propuesto desde la Presidencia.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política del recinto añadió que al periodo extraordinario cuya fecha ya se decidió, del 23 al 30 de junio, se sumarán asuntos pendientes que incluyen cuatro o cinco leyes secundarias relacionadas con la reforma judicial.
Asimismo, podrían entrar a discusión leyes secundarias en materia de salud, para reglamentar el vapeo; así como una propuesta en materia de bienestar animal, perfiló.
Prisas para legislar
En tanto, desde la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), el coordinador José Elías Lixa señaló que si el tema de la Guardia se aborda con prisas, como suele hacer la mayoría en el legislativo, la Cámara nuevamente será utilizada por el Ejecutivo como oficina de trámites.
“Sobre si existe tiempo o no para analizarla, depende de cuándo se convoque el periodo extraordinario. Lo que sí sería lamentable, es que nuevamente con prisas absolutas un tema que debe ser analizado, socializado y enriquecido termine siendo un tema que se trate como oficialía de partes”, dijo.
El proyecto en cuestión debería ser analizado con el detenimiento suficiente, agregó LIxa Abimerhi, aunque dijo desconocer el contenido.
