"Señora, por favor, salga y reciba esta petición de miles de familias de todo el país. Queremos verla a usted. Es Presidenta: haga historia cambiando lo que otros no hicieron. Puede incrementar la seguridad, la paz, la tranquilidad. Las desapariciones siguen ocurriendo: cada día, 45 personas mueren o desaparecen. El Fobaproa es importante, sí, pero este es un tema más delicado: dar respuestas efectivas a las familias de desaparecidos. No solo son los 43 de Ayotzinapa. Hay 127 mil personas desaparecidas en México, y eso es mucho más. ¡Qué bueno que atienda a los 43! Pero, ¿y nosotros?", expresaron con un megáfono frente a la fachada principal de Palacio Nacional integrantes del colectivo BÚSCAME, Buscando Desaparecidos México, mientras entregaban un comunicado dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En el documento, solicitan una reunión directa con la mandataria:
???Le pedimos que reciba a una pequeña comisión de madres buscadoras —máximo 10 personas— y que nos apoye para que también el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, licenciado Omar García Harfuch, nos escuche. Es fundamental que se incorporen las experiencias de las familias en la estrategia nacional de seguridad, ya que están directamente ligadas a los procesos de prevención, búsqueda e investigación de las desapariciones”.
El colectivo, integrado por madres que llevan hasta 17 años buscando a sus hijas e hijos, reconoció los esfuerzos previos del gobierno en mantener diálogo con colectivos y con el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, pero advirtió que “una tragedia de esta magnitud requiere el liderazgo y la voluntad del más alto nivel del país”.
“La desaparición de un ser querido… quien no la sufre, no la entiende. Le pedimos: escúchenos. Verla a usted, que nos reciba con la sensibilidad de una mujer y una madre, nos daría la confianza y la fortaleza para seguir con lo que estamos construyendo en las mesas de diálogo”, agregaron.
Finalmente, recordaron que su lucha ha atravesado ya tres sexenios sin respuestas reales:
“Nuestra incidencia ha pasado por tres presidentes, tres administraciones que no han entendido la urgencia ni la magnitud de este delito, que es continuo, pluriofensivo y de enorme complejidad. Su erradicación y prevención han sido infructuosas”.