La Guardia Nacional debe entrar en un proceso de desmilitarización, para que cumpla con las disposiciones que le dieron origen, como una corporación de seguridad en manos de las autoridades civiles, demandó la integrante de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, Laura Ballesteros.
La congresista propuso reformas constitucionales para desmilitarizar la Guardia, la seguridad pública y también, todas las actividades civiles que han sido puestas en manos de militares, en la anterior y la presente administración.
Revertir la militarización en México
Al argumentar que la militarización impulsada por los gobiernos del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) debe revertirse, pidió reformar diversos artículos de la Carta Magna.
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Planteó establecer que la información relacionada con el ejercicio de los recursos por parte de las Fuerzas Armadas no podrá ser clasificada como confidencial o reservada, a menos que tenga relación con la preservación de la seguridad nacional.
Los casos que impliquen la violación a derechos humanos por parte de elementos de las Fuerzas Armadas “siempre serán juzgados por autoridades civiles, tanto por lo que respecta a los civiles como a los militares involucrados”, propuso agregar.
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Guardia Nacional civil
En el artículo 21 de la Constitución se deberá establecer, sugirió, que la Guardia Nacional se integrará en su mayoría por elementos de origen y formación civil.
Todos sus elementos de mando tendrán “carácter enteramente civil”.
Las modificaciones indican que si algún elemento de las Fuerzas Armadas participa en materia de seguridad, su actuación será “extraordinaria, subordinada, fiscalizada, complementaria y regulada”.
El Ejecutivo Federal tendrá que informar al Congreso de la Unión cuando utilice sus facultades extraordinarias de asignar a militares en tareas de seguridad pública, “cuyo ejercicio podrá ser vetado por la mayoría de los integrantes del Senado de la República”.
En cuanto a los requisitos constitucionales para ser Presidente de la República, pidió ampliar el plazo de seis meses hasta dos años, para que el o la aspirante al puesto puedan contender, si es que pertenece al Ejército.
En el artículo 129, se deberá inscribir que “las leyes no podrán establecer, en ningún caso, la participación de las Fuerzas Armadas en asuntos civiles que no se encuentren estrictamente relacionados con la seguridad interior, situaciones de emergencia y desastre”.
Asimismo, “las autoridades civiles no podrán transferir recursos a las Fuerzas Armadas que no se encuentren contemplados en el Presupuesto”, solicitó integrar.
En cuanto a los mandos en la Guardia Nacional, planteó que a más tardar en un año, éstos deberán pasar a manos de personal civil.
Agregó que en un plazo no mayor a tres años, al menos la mitad de los guardias nacionales deberán tener origen civil.
Contrarreforma constitucional
En la argumentación, la promovente externó que México debe cumplir con los estándares internacionales en materia de derechos humanos y por ello se impulsa una “contrarreforma” constitucional para garantizar que las tareas civiles, incluyendo las de seguridad pública, no podrán pasar a manos militares, a menos que haya una razón que así lo demande y el Senado de la República lo autorice.
Recalcó que la desmilitarización de la seguridad, dando el carácter civil a la Guardia Nacional que debió tener en los hechos, no solo en el papel, desde su creación, es necesaria.
Ello dará paso a la urgente profesionalización de los cuerpos de seguridad en el país, se promoverá el respeto a derechos humanos y se fortalecerá el estado de Derecho.