En la Cámara de Diputados, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) exigió al Gobierno Federal garantizar la seguridad de quienes viajan por carretera y enfrentan asaltos, bloqueos, narcobloqueos, falsos retenes y distintas acciones de la criminalidad.
El diputado Daniel Chimal, advirtió que tan solo en 2024, hubo más de 15 mil robos al transporte de carga.
Demandó que la autoridad federal emita un “decálogo de precauciones” para que el transportista y viajeros sepan qué hacer cuando se encuentren ante delincuentes en la red carretera del país.
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La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) debe actuar y orientar a los usuarios de carreteras sobre cómo proceder para cuidarse cuando circulan por carretera, insistió.
“Las carreteras de México, nuestras carreteras están detenidas pero no por el tráfico, sino por el miedo, transportistas en todo el país están alzando la voz porque los están robando y este gobierno no hace nada”, alertó.
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Refrendó que los delitos cometidos en la red carretera del país van a la alza, y las estrategias del crimen organizado también son cada vez más peligrosas, ya que lanzan piedras o las colocan en el camino para obligar a los vehículos a detenerse.
En puntos carreteros de los estados de Sinaloa, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas y otros, los asaltos y ataques no solo al transporte de carga son frecuentes, sino que el usuario enfrenta narcobloqueos que son difíciles de librar.
Ante esos hechos, abundó el diputado Chimal García, la autoridad está ausente, las policías municipales y estatales no actúan y la Guardia Nacional no está presente.
Advirtió que las actividades de la criminalidad en carreteras arriesgan la vida de los viajeros, afectan al turismo, “siembran miedo”, dañan la economía regional y nacional y generan pérdidas multimillonarias.
Como ejemplo, afirmó que un tractocamión nuevo tiene un costo aproximado de 3.5 millones de pesos, los cuáles se pierden con los ataques del crimen, que lo pueden robar, destruir y quemar, ello, sin contar con las pérdidas en mercancías que también son robadas.
Dijo que por el secuestro de transportistas, los criminales cobran a las empresas o a sus familias 30 o 40 mil pesos de inicio.