El PRI exigió la renuncia del Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, ante la emergencia sanitaria provocada por el gusano barrenador que obligó a Estados Unidos a suspender la importación de ganado mexicano.
Afirmó que la inacción del funcionario del gobierno federal ha puesto en riesgo no solo a la ganadería de la zona norte, sino el equilibrio sanitario de todo el país.
Destacó que se está provocando una crisis sin precedentes en el sector, afectando los bolsillos, la salud del ganado, la fauna, y a miles de familias que dependen de esa actividad.
Al apoyar la postura de los ganaderos de Coahuila, el PRI sostuvo que la negligencia, la falta de información, la ausencia de protocolos preventivos y la omisión de acciones inmediatas para contener esta amenaza son inaceptables.
Respaldó las demandas de los ganaderos, quienes, en una carta abierta, manifestaron que el titular de la SADER y el área responsable de sanidad animal han demostrado su incompetencia para evitar esta crisis.
Además, exigieron el cierre de la frontera sur de México para evitar la entrada de animales infectados, siguiendo el modelo del gobierno de Estados Unidos en su estrategia de erradicación.
El PRI insistió en la necesidad de que las autoridades apliquen un programa nacional de información, contención y erradicación, con recursos suficientes, para atender a todos los productores del país.
Además, la realización de campañas de capacitación, ya que muchos ganaderos no cuentan con información para enfrentar la plaga.