En el marco del Día de las Madres, la iglesia católica aseveró que aún hay tantas mujeres que son atravesadas por una espada y que, por amor, sostienen la vida en medio del dolor más incomprensible.
En el editorial del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México afirmó que la realidad nos confronta con un rostro de la maternidad que no aparece en las postales coloridas o en los anuncios que celebran esta fecha, ya que hay muchas madres que no tienen a quién abraza; que viven buscando a sus hijos desaparecidos, recorriendo caminos de incertidumbre por todo México con una foto en la mano y una esperanza intacta en el corazón.
Agregó que hay madres que han visto morir a sus hijos a causa de la violencia, que han sido testigos del reclutamiento de sus adolescentes y jóvenes por el crimen organizado, o que han vivido la violencia intrafamiliar.
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Indicó que la maternidad no siempre llega en condiciones ideales, pero eso no le quita valor ni dignidad a la vida que comienza. Tristemente, añadió, en muchos discursos sociales y políticos se apoya más la decisión de quitar la vida que la de defenderla, y se deja de lado el derecho más elemental: el derecho a nacer, el derecho a la vida.
Al respecto, la jerarquía católica puntualizó que defender la vida no es un discurso ideológico, sino un compromiso de humanidad. Y las madres son, por excelencia, las primeras guardianas de ese don.
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Por ello, hizo una invitación a redescubrir la maternidad como símbolo de esperanza, como reflejo del amor de Dios que da vida, cuida y acompaña. Asimismo, dio las gracias a todas las madres, las que tienen a sus hijos en brazos, las que disfrutan de su compañía y las que los llevan en el corazón, por enseñarnos que la vida siempre merece ser defendida, incluso en medio de las lágrimas.