La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados cuestionó los foros de parlamento abierto sobre la reforma en materia de telecomunicaciones propuesta por la Presidenta, que se realizarán este mes en el Senado de la República.
El líder parlamentario, Rubén Moreira, expresó sus dudas respecto a que esos espacios de diálogo vayan a resultar en modificaciones a la iniciativa presidencial.
“No representan un espacio democrático para participar, creo que la ley se tiene que desechar, se tiene que retirar esa Iniciativa o ser votada en contra. El texto que se propone debería venir de la sociedad, de las audiencias, de los medios de comunicación, de los expertos en la materia y no desde el poder”, planteó.
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Preocupa, añadió, las facultades excesivas que tendrá la Agencia de Transformación Digital y de Telecomunicaciones creada por el Ejecutivo Federal y que absorberá las funciones que realizaba el extinto Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
La Agencia, advirtió, será “el gran censor de este país, que nos recuerda a aquel personaje del régimen alemán, a Goebbels, donde se trata de dominar lo que todos piensan y las narrativas de una sociedad”.
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Insistió en que no hay confianza en que los foros del parlamento abierto a realizarse en el Senado vayan a tener como resultado cambios a la propuesta presidencial.
Lo anterior, al subrayar que la iniciativa avanzó en fast track en el recinto senatorial, se pretendió dar un “albazo” de fin de semana para que pasara por desapercibida ante la opinión pública y la mayoría legislativa quería aprobarla en cuestión de horas, antes de cerrar el periodo ordinario de sesiones.
Si bien se puso un freno a recomendación del Ejecutivo Federal y se determinó abrir foros de debate, eso no significa que se eliminarán los elementos de censura del planteamiento en el cual, el polémico artículo 109 referente al bloqueo de plataformas digitales, es “la cereza en un pastel de censura”.
Reforma “diabólica”
El diputado Moreira Valdez recalcó que la demanda de su bancada no es la de modificar la propuesta, sino retirarla en definitiva, explicó que se trata de un planteamiento “malvado”.
“No, que se retire la ley, ese artículo es una obra de maldad, pero la ley es maquiavélica, es demoníaca esa ley”, sentenció.