Alejandro Cortez González, un joven de 20 años originario de Michigan, Estados Unidos, fue localizado sin vida en Cancún, Quintana Roo, tres días después de haber sido reportado como desaparecido. Su madre, Reneé, confirmó la noticia a través de redes sociales, asegurando que encontró consuelo tras la muerte de su hijo.
¿Cómo fue el momento de los hechos?
El trágico suceso ocurrió mientras Alejandro vacacionaba en México junto a varios conocidos. De acuerdo con los primeros reportes, el joven se encontraba en la playa Chac Mool cuando una fuerte ola arrastró al grupo mar adentro. En un acto de valentía, Alejandro ayudó a una de sus amigas a salir del agua; sin embargo, él no logró ponerse a salvo.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo emitió una ficha de búsqueda el 22 de abril para dar con su paradero. En ese momento, ya se cumplían dos días desde su desaparición.
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¿Qué declaró la mamá de Alejandro González?
Fue hasta el día siguiente que su madre, con un mensaje en su cuenta de Facebook, compartió el doloroso desenlace: “Aunque el resultado no fue lo que queríamos [...] mantuvimos la esperanza, y oramos por un milagro. Dios respondió a nuestras oraciones”.
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La última foto de Alejandro, publicada también por Reneé, fue tomada la misma noche del accidente. En ella, se le ve sonriente, rodeado de amigos. “La sonrisa en su cara me recuerda lo feliz que estaba de estar con sus amigos y pasar tiempo en algún lugar nuevo. Es bueno saber que estaba tan feliz”, añadió su madre.
El caso ha conmovido tanto a la comunidad de Michigan como a quienes han seguido el caso desde México. La valentía y el amor que Alejandro mostró por sus seres queridos quedaron marcados en los testimonios de quienes lo conocieron.
Las autoridades locales no han emitido aún un informe final sobre el incidente, pero se espera que en los próximos días se dé mayor claridad sobre lo ocurrido en la playa Chac Mool, conocida por su fuerte oleaje.
Mientras tanto, familiares y amigos de Alejandro González lo recuerdan como un joven alegre, trabajador y generoso, que dio su vida por salvar la de otra persona.