Personal del Hospital de Macuspana, en Tabasco, improvisó una campana cefálica neonatal utilizando un garrafón de agua vacío y silicón, con el fin de auxiliar a un recién nacido con problemas respiratorios, ante la carencia de insumos adecuados en el nosocomio.
La imagen del dispositivo casero, que se difundió en redes sociales, desató una ola de críticas por la precariedad en la que se encuentra el sistema de salud en Tabasco. No obstante, también evidenció el ingenio del personal médico para salvar vidas en condiciones adversas.
Este lunes, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) lamentó que, tras hacerse público el caso, el director del hospital fuera cesado de su cargo.
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La secretaria general del PRI en Tabasco, Mari Carmen García May, calificó como insensible y negligente al régimen morenista, al que responsabilizó por el abandono institucional del sector salud.
“La situación en Macuspana no es un hecho aislado, es un reflejo de la crisis sanitaria que vive Tabasco. Que los doctores tengan que recurrir al ingenio para atender emergencias habla de su compromiso, pero también de la desatención gubernamental”, denunció García May.
