El pasado 15 de abril de este año, Oscar Javier Mendoza Altamirano encabezó su última audiencia como juez de distrito especializado en el Sistema Penal Acusatorio con residencia en Colima, cargo que ejerció durante una década.
Al término de la diligencia de la causa penal 39/2025, el impartidor de justicia notificó a los asistentes su decisión de deponer la toga para retirarse con dignidad y dijo que es falso que los juzgadores sean corruptos.
“Es totalmente falso que los jueces federales, seamos corruptos, es eso un discurso espurio, han sido mínimos los jueces que han sido sancionados por una razón así. No obstante, por dignidad, hoy frente a ustedes, depondré mi toga y me retiro con la misma dignidad que hace 10 años, el día de mi cumpleaños, asumí el cargo como juzgador federal y de manera simbólica voy a colgar mi toga en este acto”.
Mendoza Altamirano dejó en claro que a él no lo está corriendo una venganza política derivada de un desafuero.
“A partir de mañana seré un juez retirado, un juez en retiro, no me corren, no me corre el sistema, no me corre una venganza política derivada de un juicio añejo de desafuero, ni me corre un Poder Constituyente con una reforma judicial”.
Oscar Javier Mendoza sostuvo que el cargo de juzgador no puede ser votado, ya que no tienen nada que ofrecerles a los votantes, además de que esos puestos fueron alcanzados a través del estudio, del trabajo y de los concursos de oposición.
En su oportunidad, el representante del Ministerio Público hizo un reconocimiento al juzgador por la imparcialidad con la que desempeñó el cargo. Por ello, confió en que los nuevos jueces se desempeñen de la misma forma.