Desde las 10:00 horas, familiares de personas desaparecidas realizaron una clausura simbólica en los accesos del Senado de la República por calle Madrid, exigiendo atención real a la crisis de desapariciones en el país.
Entre quienes encabezaron la protesta estuvo Yoltzin Martínez Corrales, de 39 años, originaria de Guerrero, quien busca a su hermana Yatzil, desaparecida el 27 de abril de 2010 en Acapulco.
Brincando las vallas metálicas, reclamó que el Estado mexicano no ha enfrentado la crisis: “Nos tuvimos que brincar porque nos quieren callar. A las familias nos ignoran, pero hay organismos internacionales que ya alzaron la voz”.
Te podría interesar
Martínez Corrales también cuestionó al senador Gerardo Fernández Noroña por descalificar el movimiento: “No sabe lo que vivimos. Él viaja con protección, nosotros buscamos entre fosas, desiertos y canales de aguas negras”.
Jorge Verástegui, quien busca a su hermano y sobrino desaparecidos desde 2009 en Coahuila, criticó la respuesta del Senado al pronunciamiento del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU.
Te podría interesar
“Es vergonzoso y desconectado de la realidad. Tenemos más de 127 mil personas desaparecidas y siguen preguntando cuántas son. La impunidad está pactada desde el Estado”, denunció.
Cuestionado sobre la propuesta de elección popular del Poder Judicial, Verástegui advirtió que el verdadero problema está en las fiscalías, no en los jueces: “Más del 95% de nuestros casos ni siquiera llegan a un juzgado. Se quedan atorados en el Ministerio Público, donde se procura impunidad, no justicia”.
Al ser consultados sobre si buscaban una audiencia con senadores, los activistas fueron contundentes: “No nos vamos a tomar fotos con quienes nos quieren ver la cara. Venimos a exhibir la simulación. Aquí les dejaremos los rostros de los desaparecidos, que son a quienes no quieren ver”.
Pasado el mediodía, la protesta continuaba en los accesos del Senado por calle Madrid.