La Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la reforma en materia de “propinas”, promovida por el operador político de la fracción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Pedro Haces.
El proyecto avalado por unanimidad, señala que los trabajadores de hoteles, restaurantes, estaciones gasolineras y establecimientos análogos, tendrán derecho a un salario mínimo, que no podrá ser sustituido por las propinas o gratificaciones voluntarias de los clientes.
“Se aprobó por unanimidad total lo que yo propuse, que es una iniciativa muy importante que la llamaron la de los propineros, que yo diría que es mejor decir: es para todos los trabajadores mexicanos y trabajadoras mexicanas que no tienen un salario y que a partir de hoy ya estamos en la recta final para que pase al Pleno y sea aprobada y todo trabajador y toda trabajadora mexicana va a poder tener cuando menos un salario mínimo”, remarcó.
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Al destacar la aprobación, Haces Barba afirmó que las propinas no serán gravadas con impuestos porque “son sagradas”.
Indicó que en muchas ocasiones, las propinas de los empleados son utilizadas por los dueños de establecimientos y jefes, para descontarles costos por cristalería y loza rotas, así como por la pérdida y reposición de cubiertos, prácticas a las cuales consideró irregulares e injustas.
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Blindaje a las propinas
Las modificaciones a la norma laboral señalan que el salario mínimo no será reemplazado por las propinas o algún tipo de gratificación voluntaria.
Añaden que todo trabajador deberá recibir un salario base no menor al salario mínimo vigente, el cual no podrá ser sustituido ni compensado mediante comisiones, propinas o cualquier otra forma de contraprestación adicional.
Las propinas y demás ingresos extraordinarios serán considerados como complementos del salario, dicen
La norma aplicará a los trabajadores de hoteles, restaurantes, bares, empresas deportivas, de entretenimiento, estaciones de servicio de combustible y otros establecimientos análogos.
También, a quienes trabajen en casas de asistencia, fondas, cafés y empresas deportivas.
Agregan que los patrones no podrán disponer, hacer suyas ni tener participación en las propinas, aunado a que éstas deberán distribuirse equitativamente entre los trabajadores que las generen. Los trabajadores serán quienes hagan el reparto.
“Las propinas deberán integrarse al total del pago del servicio y podrá ser opcional en el caso de que éstas sólo se entreguen de manera directa”, plantean.
La propina será un porcentaje “voluntario” de lo consumido, es una gratificación solidaria, un estímulo y retribución para el trabajador, por la calidad en el servicio prestado.
La protección y seguridad para los trabajadores deberá apegarse a las normas oficiales respectivas.
Los inspectores del trabajo podrán vigilar que la alimentación a trabajadores en hoteles, restaurantes, bares y otros establecimientos análogos, sea sana, abundante y nutritiva.
Podrán verificar que las propinas correspondan en su totalidad a los trabajadores y que su distribución sea equitativa.
