En la Cámara de Diputados, desde la fracción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se plantearon cambios al Código Civil Federal para asegurar que los hijos recién nacidos sean registrados con los apellidos completos de su madre y padre o bien, de la persona que los registre, con el fin de garantizar el derecho a la identidad.
La propuesta de la diputada Merilyn Gómez refiere que el acta de nacimiento incluirá por acuerdo expreso de los progenitores o por decisión de quien reconozca al hijo, los dos apellidos.
El documento amparará que el orden de los apellidos con los que el hijo mayor sea registrado, regirá en las inscripciones de los hermanos “del mismo vínculo”, añade la iniciativa.
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Apellidos por sorteo
El planteamiento añade que el juez del registro civil, estará obligado a registrar en el acta de nacimiento el nombre solicitado con los dos apellidos que hayan acordado los progenitores o quien reconozca al menor.
Cuando los padres no puedan llegar a un acuerdo sobre el orden de los apellidos, este se definirá por un sorteo que será realizado por el juez, al momento de la inscripción del nacimiento.
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La diputada Gómez Pozos también pidió hacer modificaciones a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con el fin de armonizarla con los ajustes propuestos para el Código Civil Federal.
En artículos transitorios, la promovente señaló que las legislaturas locales tendrán 180 días a partir de la publicación oficial del decreto, para armonizar sus respectivas leyes.
Derecho a la identidad
En la argumentación, la congresista señaló que es derecho constitucional el registro inmediato de un menor de edad, después de su nacimiento; y también, el de tener un nombre, una nacionalidad y una identidad.
Señaló que esos principios no siempre se respetan, por lo que es necesario hacer precisiones en la ley para asegurar que un menor de edad sea registrado con el apellido completo de la madre, del padre o de ambos, para proteger su identidad y su derecho a conocer sus raíces familiares.
Con ello, se evitarán confusiones y problemas de tipo civil en la vida futura, como el acceso a documentos de identidad, inscripción en la escuela y el acceso a servicios públicos, entre otros.