Para prevenir los trastornos auditivos, que afectan a unos 10 millones de personas en México, especialmente a personas expuestas a altos niveles de ruido, especialistas del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” (INRLGII) exhortan a aplicar la regla “60/60”: no utilizar auriculares por más de 60 minutos al día y mantener el volumen por debajo del 60 por ciento de la capacidad máxima.
En el marco de la Semana Nacional de la Salud Auditiva, la jefa del servicio de Audiología en Adultos del INRLGII, Ruth López Gamboa, remarcó la importancia de evitar la exposición prolongada a sonidos superiores a 85 decibeles, usar protección auditiva en entornos de ruido intenso y mantener una adecuada higiene del oído sin introducir objetos que puedan dañarlo. En caso de requerir limpieza, es fundamental acudir con un especialista.
En el caso de la población infantil, López Gamboa apremio a la realización del Tamiz Auditivo Neonatal en el primer mes de vida.
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Señaló que hasta el 60 por ciento de los casos de pérdida auditiva en niñas y niños pueden prevenirse mediante estrategias como vacunación, control de infecciones y reducción de exposición a ruidos excesivos.
Consencuencias de la pérdida auditiva
La pérdida auditiva no tratada en la infancia puede generar retrasos en el desarrollo del lenguaje, dificultades en el aprendizaje y en la comunicación, además de aumentar el riesgo de trastornos neurocognitivos, ansiedad y depresión, subrayó.
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En el contexto de la Semana Nacional de la Salud Auditiva, del 23 al 28 de febrero, la institución resalta que el 53 por ciento de los casos se presentan en mujeres y el 47 por ciento en hombres.
López Gamboa apuntó que la presbiacusia, o pérdida auditiva relacionada con la edad, es la causa más común de esta condición en el país, afectando a una de cada tres personas mayores de 60 años.
También están en riesgo las personas expuestas a ruido en su entorno laboral, niñas y niños con factores de riesgo perinatales y quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, que duplican el riesgo de pérdida auditiva.
Además, el uso indiscriminado de antibióticos, ciertos medicamentos para tratar el cáncer y los traumatismos craneoencefálicos también pueden contribuir al desarrollo de trastornos auditivos.
López Gamboa destacó que la conmemoración de la Semana Nacional de la Salud Auditiva busca sensibilizar sobre la importancia del cuidado auditivo, promover la detección temprana y facilitar el acceso a diagnóstico y tratamiento oportuno. También se fomenta el uso de prótesis auditivas programadas por especialistas en audiología, con el fin de mejorar la calidad de vida, la interacción social y el acceso a servicios de rehabilitación.