El diputado federal de Morena, Pedro Haces, salió a defender su riqueza y bienes al advertir que se difunde información al respecto con intenciones dolosas, porque quienes lo hacen, quieren afectar su imagen.
El legislador subrayó que las propiedades de su familia, incluyendo empresas y el rancho de lujo que tiene en el Ajusco, donde le gusta dar fiestas, ya estaban en su poder antes de ser dirigente sindical.
Dijo que hasta antes de llegar al Congreso de la Unión, en la Legislatura pasada, nunca había ejercido un cargo público, por lo que su riqueza no tiene qué ver con el uso del erario.
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Fue insistente en señalar que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, CATEM, es un organismo sindical que se formó de manera independiente de las instancias de gobierno.
“Nunca he vivido del erario ni he sido funcionario público de ninguna dependencia. De todos los sindicatos pertenecientes a CATEM ningún sindicato pertenece al gobierno, no somos iguales”, externó.
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“Mi rancho, que es la casa de todos ustedes y es de puertas abiertas, ya lo saben que me gusta hacer fiestas ahí seguido y atender a mis amigos, existe mucho antes de que CATEM existiera, todas mis empresas desde antes de ser dirigente nacional obrero, como Atelier, la que señalan de mi hija, pagan impuestos. No soy como Claudito, el de la x”, abundó.
“Cola de hámster”
Tras aseverar que tampoco es corrupto y no se ha apropiado de las cuotas sindicales de los gremios que pertenecen a la CATEM, Haces Barba remarcó que nunca tuvo empleos en sexenios anteriores y su prosperidad es producto de “la cultura del esfuerzo” que practica.
Arremetió contra el empresario Claudio X. González y María Amparo Casar, ligados a la organización Mexicanos contra la Corrupción, que difundió información sobre sus bienes materiales.
Afirmó que sus críticos quisieran “que anduviera de huaraches”, pero los trabajadores que él representa están contentos, tanto, que lo volvieron a elegir como dirigente sindical.
Subrayó que no se avergüenza de ninguno de sus actos y actividades, que no es su costumbre esconderse y cuando hay señalamientos en su contra, da la cara.
“Que todos tenemos cola, nomás que la mía es de hámster, es chiquita, hay otros que ni la puerta cierran cuando pasan. Esa es la diferencia”, se defendió.
Exigió a Claudio X. González cumplir sus obligaciones fiscales antes de señalar a otras personas, y que la académica María Amparo Casar aclare “la corrupción” y sus “pendientes” con el tema de su pensión de PEMEX.