El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, rindió este miércoles el informe de labores correspondiente a los primeros cien días de su gestión.
El juzgador sostuvo que a partir de septiembre de este año, terminó la etapa en la que los integrantes del alto tribunal eran designados por otros poderes, por lo que dejó en claro que ya no existe la sumisión, pues ejercen una independencia plena.
“Hoy no existe sumisión, ni subordinación, sino corresponsabilidad institucional y respeto a las atribuciones de cada uno. Hemos dejado claro que la Suprema Corte mantiene firme su responsabilidad institucional, no responde a intereses particulares, no se ajusta a presiones coyunturales, no permite que el clima político del momento distorsione su papel. Esta Corte no se inclina ante ninguna agenda ajena al marco constitucional, su única lealtad es ante la Constitución y el pueblo de México, destacó.
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Por ello, hizo un llamado a los actores políticos a tener confianza en el alto tribunal, el cual constituye un pilar del estado constitucional.
“A los sectores políticos, económicos y sociales de México deseamos enviar un mensaje claro y sereno: pueden contar con una Suprema Corte estable y responsable, una Corte que decide con rigor jurídico, que ofrece certidumbre en tiempos de cambio y que ejerce su autonomía con profundidad democrática. La estabilidad del país se construye sobre instituciones sólidas y la Corte asume plenamente su papel como pilar del estado constitucional”, señaló.
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Emulando a la llamada cuarta transformación de culpar al pasado, Aguilar Ortiz desinó parte de su discurso para criticar el trabajo hecho por las ministras y ministros de la pasada administración, quienes, dijo, dejaron una Corte lenta y soberbia.
“Recibimos una Corte lenta, anquilosada, ensimismada y podría decir que hasta soberbia. Como órgano cúspide de nuestro sistema judicial, la Corte se sintió fuera de la mirada de todos, lejos de la fiscalización, la rendición de cuentas, la transparencia y, en general, no solo ajena al pueblo, sino, incluso, contra sus intereses y aspiraciones genuinas”, apuntó.
Al retomar el discurso de la austeridad, enfatizó que en la Corte se acabaron los privilegios, por lo que anunció que para el 2026 ya no serán necesarios los 661 millones de pesos adicionales que solicitó la anterior integración.
En el evento estuvieron ausentes la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, en su representación acudieron la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y el diputado de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, respectivamente.
