La obesidad afecta a más de mil millones de personas, por lo que para abordar el creciente desafío de salud mundial que supone la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su primera directriz sobre el uso de terapias con medicamentos para la diabetes para tratar la obesidad como una enfermedad crónica y recurrente.
En 2024 la obesidad se asoció con 3.7 millones de muertes en todo el mundo y afectó a personas de todos los países; por lo que si la OMS no aprueba el uso de medicamentos para la diabetes para controlarla se proyecta que el número de personas con obesidad se duplicará para 2030.
Los esfuerzos de la OMS contra la diabetes
Para el manejo de la diabetes tipo 2 en grupos de alto riesgo, en septiembre de 2025 la OMS añadió las terapias GLP-1 a su Lista de Medicamentos Esenciales, para ahora hacer recomendaciones para el uso de estas terapias con el fin de ayudar a las personas con obesidad a superar este grave problema de salud, como parte de un enfoque integral que incluye actividad física regular, alimentación saludable y el apoyo de profesionales de la salud.
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Y cómo no, si la obesidad es una enfermedad crónica compleja y un factor importante en el desarrollo de enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer, además de que también contribuye a un pronóstico más desfavorable en pacientes con enfermedades infecciosas. Pero más allá de sus efectos sobre la salud, se prevé que su costo económico mundial alcance los 3 billones de dólares anuales en 2030.
Controversia por el uso de medicamentos contra la diabetes
A pesar de que el uso de medicamentos contra la diabetes para combatir la obesidad podría abatir dichos costos, su uso para ayudar a la gente a perder peso ha sido polémico pues provocó un debate ético sobre su utilización con fines estéticos y su elevado precio para los sistemas sanitarios nacionales, además de que provocó escasez para los pacientes diabéticos. También se han criticado estas terapias porque hay tendencia a recuperar gran parte del peso perdido si se deja la medicina, lo que puede convertirlos en un tratamiento de uso crónico.
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Medicamentos aprobados contra la obesidad
Se trata de tres medicamentos análogos del GLP-1, concebidos originalmente para tratar la diabetes tipo 2, que la OMS aprobó y emitió una recomendación para su uso en pacientes con obesidad: semaglutida, tirzepatida y liraglutida, que imitan hormonas intestinales y que tiene el efecto de reducir el apetito, retardar el vaciado gástrico (hacen que la persona se sienta llena más tiempo) y mejorar la regulación de la glucosa.