Como parte de las audiencias para la elaboración del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, autoridades federales y estatales sostuvieron una reunión de trabajo con 37 autoridades comunitarias indígenas provenientes de distintas regiones del estado.
Durante el encuentro, celebrado en el marco de un proceso de diálogo y participación social, los representantes del Gobierno de México y del estado de Michoacán escucharon directamente las necesidades, propuestas y visiones de autoridades tradicionales, autogobiernos y líderes comunitarios de los pueblos p’urhépecha, otomí, náhuatl, pirinda y mazahua, con el objetivo de garantizar que sus voces sean el eje de las decisiones públicas.
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Arturo Medina, encabezó la representación federal, mientras que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla asistió en nombre del gobierno estatal. Ambos coincidieron en que este tipo de encuentros son fundamentales para fortalecer la relación entre las instituciones y las comunidades originarias.
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Un ejercicio de escucha y construcción colectiva
El diálogo con las autoridades indígenas busca incorporar sus planteamientos en la creación de políticas públicas que respondan a sus realidades culturales, sociales y territoriales. De acuerdo con los funcionarios, el objetivo es construir soluciones desde los propios contextos comunitarios, respetando las formas de organización tradicional y los sistemas normativos internos.
El subsecretario Arturo Medina destacó que la participación activa de los pueblos indígenas es esencial para avanzar en políticas públicas efectivas y justas:
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“El diálogo permanente con las comunidades indígenas es indispensable para avanzar en políticas públicas que reconozcan sus derechos, fortalezcan la vida comunitaria y contribuyan a la paz y la justicia en sus territorios”, señaló.
Asimismo, explicó que esta jornada forma parte de un proceso continuo de escucha y trabajo directo en las comunidades, que ya ha incluido encuentros previos en la región p’urhépecha.
“Desde el Gobierno de México estamos acompañando este esfuerzo de manera coordinada con el gobernador y con todo su equipo de trabajo. Hoy venimos a tomar nota, a recoger sus planteamientos y a transmitirlos junto con el gobernador a la mesa de la Presidenta de México”, agregó el funcionario federal.
Compromiso con la paz y la justicia comunitaria
El Plan Michoacán por la Paz y la Justicia busca integrar una agenda común que permita atender los retos sociales, económicos y culturales que enfrentan las comunidades indígenas del estado. Para lograrlo, las autoridades han optado por un enfoque basado en la participación directa y el respeto a la autonomía de los pueblos originarios.
El Gobierno de México reafirmó su compromiso de trabajar de manera coordinada entre los tres órdenes de gobierno —federal, estatal y municipal— para impulsar soluciones que fortalezcan la gobernanza local y promuevan la convivencia pacífica.
Con este tipo de ejercicios, las autoridades buscan reconocer y valorar el papel histórico de las comunidades indígenas en la construcción del tejido social, reafirmando que la paz y la justicia solo pueden alcanzarse con la inclusión de todas las voces que conforman Michoacán.