La relación entre Estados Unidos y México, especialmente bajo la administración de Donald Trump, se encuentra en un punto de alta tensión, marcada por la preocupación estadounidense sobre el narcotráfico. La analista internacional Brenda Estefan subraya la seriedad con la que Washington aborda este tema, considerándolo una prioridad de seguridad nacional.
Esta perspectiva, sumada a la percepción de un México "controlado por el crimen organizado", plantea un escenario donde la intervención militar no es un tema descartable, sino una posibilidad que se discute activamente en los círculos de poder estadounidenses.
La prioridad del narcotráfico para la administración Trump
Para la administración Trump, el narcotráfico no es un asunto menor. Brenda Estefan enfatizó que "el tema del narcotráfico es una de las prioridades de seguridad nacional", solo comparable con la rivalidad estratégica que Estados Unidos mantiene con China.
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Esta elevada consideración se refleja en la reorientación de agencias de inteligencia como la CIA, que, según un artículo de VOX, ha transformado parte de sus unidades de identificación y análisis de terroristas en Medio Oriente a unidades enfocadas en "terroristas en América Latina", término que utilizan para referirse a líderes del crimen organizado.
El plan de incursión militar en México: una amenaza real
La posibilidad de una incursión militar en México no es una especulación sin fundamento. Estefan mencionó una nota de la cadena NBC de este lunes, que, citando fuentes del gobierno, el Pentágono y la CIA, revela la existencia de "un plan muy avanzado de cómo se podría llevar a cabo una incursión militar en México".
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Aunque se aclara que el plan está en discusión y no tiene luz verde, su filtración por la Casa Blanca tiene un propósito claro: "subirle la presión a México y para subir las exigencias de lo que haga México en materia de seguridad".
Este trascendido cobra mayor relevancia al salir dos días después del asesinato del alcalde Carlos Manzo en Uruapan, un evento que, para Estados Unidos, es una prueba del control del narco en el territorio mexicano.
La situación actual exige que México tome en serio las señales provenientes de Washington. Aunque el gobierno mexicano ha optado por una estrategia de no engancharse y restar importancia a estas filtraciones, la realidad es que la administración Trump ve el narcotráfico como una amenaza directa a su seguridad nacional y está dispuesta a tomar acciones. Como concluye Estefan, "con un personaje como Trump en la Casa Blanca no habría que descartar escenarios".