La Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, emitió un contundente pronunciamiento de cero tolerancia hacia la violencia contra las mujeres. Durante su intervención, hizo un llamado firme para escuchar a las víctimas, animarlas a denunciar y asegurar la sanción de los agresores, marcando un lineamiento claro para la justicia en México.
“Es tiempo de que las mujeres violentadas alcen su voz, es tiempo de que las mujeres violentadas sean escuchadas”, expresó la Ministra Yasmín Esquivel. Este mensaje refuerza el papel fundamental que las instituciones judiciales deben desempeñar en la protección de los derechos de las mujeres y en la garantía de un acceso a la justicia sensible y efectivo.
Yasmín Esquivel señala que se requiere un compromiso desde la SCJN
La Ministra Yasmín Esquivel se refirió a la iniciativa de reforma a 17 leyes, enviada por el Poder Ejecutivo y publicada en la Gaceta Parlamentaria, que busca garantizar una vida libre de violencia para niñas, adolescentes y mujeres. Desde la SCJN, destacó la importancia de acompañar estos esfuerzos legislativos con una aplicación judicial comprometida.
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“Acompañar a estas reformas desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación significa refrendar un compromiso con una justicia humana, cercana y con perspectiva de género, donde cada resolución contribuya a transformar realidades”, subrayó Yasmín Esquivel. Enfatizó que para la SCJN, la igualdad sustantiva y la erradicación de la violencia son mandatos constitucionales ineludibles, no simples aspiraciones.
Además, recordó que desde 1999 se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha crucial para impulsar un cambio profundo en una sociedad con raíces patriarcales. Este recordatorio sitúa la lucha actual en un contexto histórico de exigencia y evolución de los derechos humanos.
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Para lograr una transformación real, Yasmín Esquivel afirmó que el cambio social debe propiciarse desde el hogar, las escuelas y todas las instituciones. La Ministra de la SCJN concluyó con un poderoso mensaje, instando a las mujeres a continuar con el papel transformador que inició quien alzó la primera voz en defensa de sus derechos, reafirmando que la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia es una obligación constitucional que desde la SCJN se asume con total responsabilidad.