A pesar de ser un día laboral y del cierre de vialidades y de 17 estaciones de tres líneas del Metro, cientos de personas se dieron cita en el primer cuadro de la ciudad para presenciar el desfile cívico-militar con motivo del 115 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
Algunas personas tuvieron que quedarse a ver el desfile obligadas por las circunstancias.
Es el caso de Viridiana Coronado, quien ya no pudo dejar a su hija de cinco años en la escuela, debido a los cierres que implementó la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Sin embargo, Aziel, de 10 años, prefirió no asistir a la escuela para acudir con su mamá para ver la parada militar, ya que dice que le gustaría ser soldado.
El operativo que implementó la SSC también generó molestias, ya que cientos de personas tuvieron que caminar de zonas como San Antonio Abad o San Cosme para llegar al Zócalo.
