El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que autoridades mexicanas entregaron a Marco Antonio López-Guerrero, presunto traficante de metanfetamina con sede en Mexicali y vinculado al Cártel de Sinaloa, quien enfrenta cargos federales por tráfico de drogas, contrabando de armas y uso de menores en actividades ilícitas.
El reporte, replicado por la Embajada de Estados Unidos, establece que el 24 de octubre autoridades mexicanas entregaron a este sujeto de 34 años al gobierno de ese país.
Según registros judiciales del Distrito Sur de California, López-Guerrero habría utilizado a niñas para introducir metanfetamina por los carriles peatonales de los puertos fronterizos del sur de California, además de distribuir la droga en ciudades como San Diego y San Bernardino.
Te podría interesar
También se le atribuye el uso de aeronaves ultraligeras para el contrabando de estupefacientes y el tráfico de armas hacia México, incluyendo un rifle AR-15 sin número de serie y más de 150 cartuchos.
La acusación, presentada en julio de 2020, incluye los siguientes cargos:
Te podría interesar
- Conspiración para importar y distribuir metanfetamina (pena mínima de 10 años y hasta cadena perpetua, multa de hasta 10 millones de dólares).
- Intento de exportación de artículos de defensa sin licencia (hasta 20 años de prisión).
- Contrabando de mercancías (hasta 10 años de prisión).
López-Guerrero se declaró inocente en su primera comparecencia ante la jueza Karen S. Crawford, el 27 de octubre.
Tras una audiencia de detención, celebrada el 30 de octubre, se ordenó su reclusión en espera de juicio. La próxima audiencia está programada para el 21 de noviembre, ante la jueza Jinsook Ohta.
La investigación, desarrollada durante varios años por agencias estadounidenses, permitió la incautación de más de 180 kilogramos de metanfetamina, 19 kilogramos de fentanilo, 2 kilogramos de heroína, armas de fuego y municiones.
