El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Manuel Salazar-Xirinachs, consideró poco probable que no se renueve el TMEC firmado con Estados Unidos y Canadá, al señalar que varios sectores estadounidenses dependen de las cadenas de suministro ubicadas en México.
Durante la presentación del informe anual Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe 2025, el especialista pronosticó que, al final, prevalecerá una “actitud pragmática” que permitirá la continuidad del tratado comercial, a pesar de la postura asumida por el gobierno de Estados Unidos.
En días recientes, Donald Trump comentó que su gobierno evalúa reemplazar el TMEC por acuerdos bilaterales con cada país, es decir, con México y Canadá.
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Por su parte, el director interino de la Sede Subregional en México de la CEPAL, Jorge Mario Martínez-Piva, afirmó que, en momentos de incertidumbre, “no hay nada mejor que tener un plan interno”.
Comentó que el Plan México cumple con esa función, ya que “la mejor política para la incertidumbre internacional es una buena política nacional”.
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CEPAL convoca a evitar otra década perdida
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe advirtió que la región enfrenta el riesgo de vivir una “tercera década perdida” si no se impulsa una transformación productiva ambiciosa.
El organismo presentó el informe anual Panorama de las Políticas de Desarrollo Productivo en América Latina y el Caribe 2025, bajo el título: ¿Cómo salir de la trampa de baja capacidad para crecer?
El documento sostiene que América Latina y el Caribe deben apostar por una nueva visión de políticas de desarrollo productivo (PDP) para salir de la trampa de baja capacidad para crecer en la que están sumidos, y poder enfrentar los desafíos que impone el nuevo contexto geopolítico global.
El secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, indicó que dicha trampa se explica, en buena medida, por una lenta transformación productiva y una productividad estancada, e incluso en retroceso desde hace más de una década.
Comentó que, en 2017, la productividad laboral promedio en el mundo superó a la de América Latina y el Caribe.
Aunque el documento destaca un incremento de 2.2 % en la productividad laboral en la región entre 2023 y 2024, dicha alza no es suficiente para revertir el rezago estructural.
