A más de 16 años del incendio en la Guardería ABC, ocurrido el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, las autoridades estadounidenses detuvieron en Arizona a Roberto Copado Gutiérrez, exdirector de Protección Civil del municipio y señalado como uno de los principales responsables de la tragedia que cobró la vida de 49 niños y dejó más de 50 lesionados.
La captura fue confirmada por el abogado Gabriel Alvarado, representante del colectivo Manos Unidas por Nuestros Niños, organización que desde hace años acompaña a las familias de las víctimas en su lucha por la justicia. De acuerdo con la información difundida, Copado fue arrestado por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y actualmente se encuentra bajo custodia en un centro penitenciario del condado de Florence, en Colorado.
Prófugo con ficha roja de Interpol
Según Alvarado, el exfuncionario era prófugo de la justicia mexicana desde hace varios años y contaba con una ficha roja de Interpol emitida por la Fiscalía General de la República (FGR) para su captura internacional. Su detención responde a una sentencia pendiente de cinco años y siete meses por los delitos de homicidio y lesiones culposas derivados del incendio.
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Esta captura se produce días después de la extradición de Sandra Lucía Téllez Nieves, una de las socias propietarias de la Guardería ABC, quien fue entregada a las autoridades mexicanas en la garita Dennis DeConcini, en Nogales, Arizona. Ambos casos representan una nueva etapa judicial en torno a uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente de México, que busca finalmente ejecutar las penas pendientes contra los responsables.
Las irregularidades que permitieron la tragedia
Durante su gestión como titular de Protección Civil en Hermosillo, Roberto Copado fue el funcionario que autorizó el funcionamiento de la Guardería ABC, pese a que presentaba graves irregularidades en materia de seguridad.
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Investigaciones posteriores revelaron que la estancia no contaba con rutas de evacuación adecuadas, carecía de sistemas contra incendios eficientes y compartía un muro con una bodega del Gobierno estatal, donde se almacenaban materiales altamente inflamables. El incendio comenzó precisamente en esa bodega y se propagó en cuestión de minutos hacia el interior de la guardería, atrapando a decenas de niños y trabajadoras.
Roberto Copado ya había sido detenido en dos ocasiones anteriores por este mismo caso. La primera fue en diciembre de 2009, cuando fue arrestado en Sonora, pero logró seguir su proceso en libertad tras pagar una fianza de 190 mil pesos. En años posteriores, enfrentó nuevas acusaciones, aunque obtuvo beneficios legales que le permitieron evadir una sentencia definitiva.
Ahora, según el abogado Gabriel Alvarado, la nueva detención “tendría carácter definitivo”, ya que corresponde a la ejecución de una condena firme emitida por tribunales mexicanos.
El colectivo Manos Unidas por Nuestros Niños celebró la noticia como un avance significativo en la lucha contra la impunidad, aunque lamentó que hayan pasado más de 16 años para lograr detener a uno de los responsables.
“Las familias nunca se rindieron, siguieron insistiendo, buscando y exigiendo justicia. Esto demuestra que la impunidad no puede ser eterna”, señaló Alvarado.
En redes sociales, familiares de las víctimas recordaron que Copado recibió un perdón parcial en el caso de los menores lesionados, pero no en el de los niños fallecidos, motivo por el cual la orden de aprehensión seguía vigente.
El incendio de la Guardería ABC marcó un parteaguas en las políticas de seguridad infantil en el país, al exponer la negligencia institucional y la falta de supervisión en los centros subrogados por el IMSS. La tragedia dio pie a reformas en materia de protección civil y seguridad en estancias infantiles, aunque las familias de las víctimas han denunciado años de impunidad y lentitud judicial.
