El huracán Priscilla, que tocó tierra en las primeras horas de este 7 de octubre, generó preocupación en los estados de Baja California Sur, Jalisco y Nayarit, obligando a las autoridades a activar planes de emergencia y adoptar medidas preventivas para proteger a la población. Según el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a las 12:00 horas de este 8 de octubre, Priscilla, ahora clasificado como un tormenta tropical, se encuentra a 315 km al oeste-suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, desplazándose hacia el noroeste a 13 km/h, con vientos máximos sostenidos de 130 km/h y rachas de hasta 150 km/h.
Como parte de los esfuerzos conjuntos entre el gobierno federal, estatal y municipal, más de 2,500 elementos de seguridad han sido desplegados en la zona afectada, incluyendo personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Marina (Semar), Comisión Nacional de Protección Civil (CNPC) y Comisión Federal de Electricidad (CFE). Las autoridades han habilitado 22 refugios temporales en Los Cabos, que ya albergan a 329 personas, y se han dispuesto acciones para garantizar la seguridad en las áreas más vulnerables.
A pesar de que las lluvias y los vientos han causado daños menores, las autoridades han asegurado que las medidas de prevención están funcionando para evitar tragedias. Las fuerzas de seguridad continúan realizando recorridos en áreas de alto riesgo, como Los Cabos y La Paz, para verificar las condiciones de los refugios temporales y coordinar los esfuerzos de evacuación, si fuera necesario.
Cierres de puertos y suspensión de actividades
En respuesta a los riesgos generados por el huracán, se ha ordenado el cierre preventivo de los puertos en las zonas afectadas, tanto para embarcaciones mayores como menores. Los puertos de Cabo San Lucas, La Paz, Los Barriles, San José del Cabo y Bahía Magdalena han suspendido las actividades marítimas debido a las fuertes ráfagas de viento y las marejadas peligrosas.
Además, el gobierno de Baja California Sur ha suspendido las clases en todos los niveles educativos para el 7 y 8 de octubre, además de prohibir actividades recreativas en las playas y el cierre de oficinas municipales y centros deportivos. Estas medidas buscan proteger a la población y evitar situaciones de riesgo. También se ha restringido la venta en puestos semifijos y de alimentos en áreas de riesgo sanitario.
Efectos registrados en los estados afectados
Baja California Sur
En Baja California Sur, los municipios más afectados son Los Cabos y La Paz. Se han registrado encharcamientos viales, crecimiento de arroyos, y afectaciones menores en algunas carreteras. Aunque el servicio de transporte público se interrumpió temporalmente, ya se ha restablecido. También se han reportado caída de ramas y daños menores en líneas eléctricas. La Clínica No. 6 del IMSS en San José del Cabo sufrió inundaciones que ya han sido atendidas por las autoridades locales. Los aeropuertos de La Paz y San José del Cabo continúan operando con normalidad, aunque se han cancelado cuatro vuelos hacia Mazatlán y Los Mochis.
Jalisco
En Puerto Vallarta, Jalisco, se registraron inundaciones en 16 locales comerciales y el vuelco de dos embarcaciones menores, sin víctimas que lamentar. También se reportaron daños estructurales menores en un local del Malecón y afectaciones en restaurantes y ramadas de playa. Por otro lado, el campo tortuguero cercano sufrió pérdida parcial de infraestructura.
Nayarit
En Nayarit, los municipios más afectados son Bahía de Banderas, San Blas y Santiago Ixcuintla, donde se registraron inundaciones con niveles de hasta 60 centímetros en las calles, a causa del ingreso de agua de mar.
La comunicación con la población se mantiene constante, e instan a la ciudadanía a seguir las recomendaciones de Protección Civil, mantenerse informados por los canales oficiales y continuar con las medidas de autocuidado. Las autoridades han implementado los planes DN-III-E de la Sedena, así como los planes de apoyo de la GN y la Semar, que están en operación para auxiliar a la población ante las precipitaciones y otros efectos del huracán Priscilla.
