En la Cámara de Diputados, la intención de condenar el conflicto entre Israel y Palestina y guardar minutos de silencio en recuerdo de las víctimas, principalmente civiles y en especial niños y niñas, derivó en un pleito a gritos y acusaciones entre los congresistas que tienen posturas encontradas.
La solemnidad que se pretendía tuviera el asunto, terminó en faltas de respeto, acusaciones mutuas en el Pleno y en la disputa de la Tribuna y el área de la Mesa Directiva.
En el lugar, diputadas mayoritariamente del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Acción Nacional (PAN), pero también del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hasta intercambiaron manotazos en medio de la gritería.
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Minutos de silencio
Al inicio de la primera sesión en el recinto, se generó una primera polémica que caldeó los ánimos.
Al terminar la presentación del orador en lengua indígena, se lanzaron acusaciones de discriminación e intento de “callarlo”.
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Ello, por la petición de la vicecoordinadora del PAN, Noemí Luna, de que su discurso se proyectara en las pantallas del Pleno de manera íntegra y fiel, ya que mencionó al expresidente Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta Claudia Sheinbaum, pero eso no se leyó en los tableros donde también se emite la votación.
Mientras se hacían reclamos sobre el asunto, la diputada de Morena, María Magdalena Rosales cambió el tema, pidiendo minuto de silencio por las víctimas del gobierno israelí en la franja de Gaza.
“Un minuto de silencio muy especial, hoy se cumplen dos años de las masacres, de los asesinatos en Palestina. Dos años de matanzas a niños, niñas, por eso pido este minuto de silencio”, notificó.
Rosales Cruz aprovechó para expresar su repudio a la intención de instalar el Grupo de Amistad México-Israel en el recinto parlamentario y pedir a los órganos de gobierno del mismo, que atiendan su exigencia.
“Que no permitan la instalación del grupo de amistad con Israel, mientras siga asesinando niños, mujeres, hombres indefensos y que el hambre se acabe y entonces sí platicamos para poder instalar mesas de amistad, no tenemos amistad con genocidas”, demandó.
La presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López, le indicó que se concedería su petición.
También sobre el tema de Israel y Palestina, la panista Margarita Zavala pidió un minuto de silencio para las víctimas de origen israelí, y las personas que han sido tomadas como rehenes por el grupo terrorista Hamas.
“En efecto, un acto terrorista de Hamas quitó la vida de mil 219 ciudadanos de Israel, entre quienes estaban Orión Hernández, mexicano, y 251 israelís se quedaron como rehenes, entre ellos, Llana, una mexicana, por ellos y por las decenas de miles de personas que han perdido la vida en esa zona, desencadenado por ese hecho pedimos un minuto de silencio”, planteó.
Su petición generó el rechazo de morenistas, como el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Leonel Godoy, que se sumó a la petición de guardar silencio en recuerdo de los 65 mil fallecidos en la franja de Gaza, de los cuáles 20 mil eran menores de edad.
Cuando la diputada López Rabadán se disponía a conceder ambas peticiones, petistas y morenistas tronaron en su contra.
A gritos, le exigieron que los respetos se llevaran a cabo por separado.
La diputada presidenta se dio cuenta de que estaba contribuyendo a generar encono entre unas y otras peticionarias.
La diputada petista Lilia Aguilar gritaba con fuerza que los minutos debían separarse.
López Rabadán le concedió la razón y pidió a los congresistas ponerse de pie para atender la solicitud de la diputada Magdalena Rosales.
Aunque los legisladores debían ponerse de pie y guardar silencio con respeto, eso no sucedió.
Morenistas y petistas no guardaron la solemnidad que su compañera de coalición pidió.
Durante todo el tiempo, agitando el puño en el aire gritaban “¡Palestina libre!” y “¡México libre!”.
Lo mismo hicieron mientras desahogaban el minuto de silencio por las víctimas mortales de ataques de la organización Hamas.
Tras finalizar los minutos de silencio, las legisladoras que ya se habían subido a la Tribuna a defender sus planteamientos, mostraron su furia con la presidenta de la Directiva.
Una de las peticionarias, la diputada Rosales Cruz gritaba y trataba de llamar la atención de la diputada Kenia López que no volteó, hasta que al tocar su brazo con el dedo, la morenista la obligó.
Las panistas que se encontraban en el lugar de inmediato saltaron para arropar a la presidenta de la Cámara, exigiendo a gritos a las legisladoras del bloque mayoritario “¡no la toquen!”.
La vicecoordinadora panista Noemí Luna, extendió los brazos y se interpuso entre las petistas y morenistas y la presidenta Kenia, para evitar que se le echaran encima.
En medio de los arrebatos, empellones y manotazos quedó el vicepresidente de la Mesa, Sergio Gutiérrez, que al ponerse de pie para los minutos de silencio, intentó calmar a las diputadas, pero no lo logró.
Alteradas, integrantes de las fracciones involucradas en el desaguisado intercambiaron manotazos y señalamientos, más gritos y más empujones.
