El 28 de octubre es el día en que las primeras almas humanas comienzan a visitar las ofrendas. Después de que las mascotas hicieron su recorrido la noche anterior, ahora los familiares que ya partieron regresan para reencontrarse con quienes los recuerdan.
Se dice que las velas, el aroma del cempasúchil y los platillos favoritos de los difuntos los guían de vuelta a casa. Por ello, esta es la oportunidad de colocar los primeros altares para honrar a los seres queridos que ya no están, especialmente a aquellos que dejaron huella desde temprano en la familia.
La llegada de las almas según la tradición de Día de Muertos
Durante el Día de Muertos, se cree que los difuntos regresan por unos momentos al mundo de los vivos para convivir con sus familiares y disfrutar de los platillos y recuerdos que se colocan en su honor. Esta tradición busca mantener viva la memoria de quienes ya partieron y ofrecerles un espacio simbólico lleno de cariño y reconocimiento.
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Cada tipo de espíritu tiene su propio momento para visitar los altares y desde el 27 de octubre hasta el 2 de noviembre, se colocan distintos elementos dependiendo de quién se recuerda, ya sean flores, velas, alimentos o fotografías, creando un calendario de encuentros simbólicos que permite honrar a cada alma de manera especial.
¿A quiénes se les pone ofrenda el 28 de octubre?
El 28 de octubre está dedicado a quienes perdieron la vida de manera trágica, ya sea por accidentes, violencia o suicidio. En varias regiones de México, esta fecha es conocida como el "Día de los Matados", y representa un momento especial para que las familias recuerden a sus seres queridos que fallecieron de forma repentina o inesperada.
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Las ofrendas de este día suelen incluir objetos que los difuntos apreciaban en vida, así como fotografías y recuerdos que evocan su memoria. Esto permite que, simbólicamente, regresen al mundo de los vivos y se sientan acompañados por quienes los extrañan.
Aunque no hay un horario preciso, la tradición señala que estos espíritus comienzan a visitar los altares desde la madrugada y permanecen durante todo el día, disfrutando de los aromas, sabores y luces que sus familias han preparado con cariño.
Es importante mencionar que, aunque el 28 de octubre es la fecha principal para honrar a quienes murieron de forma trágica, estas almas también pueden ser recordadas el 1 o 2 de noviembre, dependiendo de la edad o situación de los difuntos, integrándose así al calendario más amplio del Día de Muertos.