Natalia Montaño Ruelas, servidora pública del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, se convirtió en tendencia tras aparecer en un show de Franco Escamilla en Tepic, Nayarit. Su participación llamó la atención no por su actuación, sino por lo que reveló sobre su trabajo dentro del gobierno local.
Durante la interacción con el comediante, Natalia admitió no tener claro cuáles eran sus responsabilidades y que, en general, su día a día se centraba más en divertirse que en cumplir funciones administrativas. Este comentario desató comentarios y memes en redes sociales, poniendo bajo la lupa su desempeño como funcionaria.
Momento viral de Natalia Montaño Ruelas en el show de Franco Escamilla
Franco Escamilla y Natalia Montaño Ruelas interactuaron frente al público en su presentación en Puerto Vallarta. Entre risas y algo de nerviosismo, la funcionaria ofreció respuestas poco convencionales sobre su rutina diaria al cuestionarla sobre sus responsabilidades como servidora pública, lo que provocó una mezcla de asombro e indignación entre los asistentes.
Te podría interesar
Cuando Escamilla le preguntó su descripción laboral, Montaño no supo qué responder, lo que generó risas y comentarios inmediatos de quienes presenciaban el show. En su intervención durante el show, Montaño comentó con humor que su día a día consistía en comer y beber, dejando claro que no podía explicar con exactitud sus funciones.
Esta confesión generó tanto críticas como risas, ya que algunos usuarios señalaron la falta de preparación de ciertos funcionarios.
Te podría interesar
El video se replicó en plataformas como X (antes Twitter), Facebook y TikTok, generando debates sobre la seriedad de los cargos públicos y, al mismo tiempo, provocando un sinfín de memes y comentarios de todo tipo.
¿Quién es Natalia Montaño Ruelas, la funcionaria de Vallarta?
Natalia Montaño Ruelas trabaja como auxiliar en Hacienda del Ayuntamiento de Puerto Vallarta desde marzo de 2025. Oficialmente tiene un cargo administrativo, pero lo que dijo en un show de Franco Escamilla sorprendió a todos, pues ella misma admitió que no sabe exactamente qué hace en su trabajo y que, básicamente, se la pasa bien.
Su sueldo quincenal bruto es de 12,372.75 pesos, que después de impuestos queda en 10,553 pesos, casi 21 mil al mes. Lo llamativo y polémico es que alguien que recibe un salario público así confiesa que su día a día no implica tareas claras ni responsabilidades definidas.
Aunque algunos defienden que solo fue un show y no refleja su trabajo real, lo cierto es que su participación dejó ver la desconexión que puede haber entre algunos funcionarios y sus responsabilidades, y abrió un debate sobre la seriedad y el compromiso en el servicio público.