El Gobierno Federal no creará un fondo para acumular los impuestos especiales que se recauden con el incremento de los cobros por bebidas y cigarros y otros productos en 2026, aclaró la subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Bertha Gómez.
Ante integrantes de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, la servidora pública señaló que no es necesario crear más estructuras burocráticas.
A pregunta de los congresistas en especial de la oposición, Gómez Castro afirmó que la instrucción de la Presidenta de la República, es que la subsecretaría a su cargo vigile el origen y monto de lo recaudado, y que ello se destine a la atención en salud.
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Manifestó que desde la oposición y la opinión pública hay voces que piden la creación de un mecanismo financiero en particular para resguardar el dinero que ingrese a las arcas federales a partir del aumento de cobros a cigarros, bebidas endulzadas, bebidas no calóricas, sueros orales, videojuegos violentos, juegos con apuestas y sorteos, pero el Ejecutivo no lo tiene previsto.
“Y que no hay en donde, y se quiere generar un fondo para poner ahí ese dinero, etcétera. La instrucción de la Presidenta es que transparentemos totalmente el ingreso que por este concepto llega y que sea dirigido solamente a la salud”, dijo.
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“Esto no requiere de la generación de un fondo, lo único que requiere es de que tengamos totalmente identificado el ingreso (…) el destino del gasto”, anotó.
Sheinbaum prometió fondo para la salud
Al revirar a sus señalamientos, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Silvia Jiménez recordó a la subsecretaria que el señalamiento de la creación de un fondo especial para atender pendientes en materia de salud a partir del cobro de “impuestos saludables”, fue la propia titular del Ejecutivo Federal.
“Y lo lamentamos porque parece ser que la palabra de la Presidenta de la República no vale porque ella dijo que con esos impuestos se iba a hacer este fondo para la salud”, recalcó la congresista.
Añadió que en materia de salud, el programa de atención a la obesidad no tiene ninguna asignación presupuestal para 2026, por lo que la promesa de atender los problemas que genera el consumo de productos ultraprocesados con altos contenidos calóricos y de azúcares, no se hará realidad, sino que es sólo discurso.