José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador se defendió nuevamente de los señalamientos que lo vinculan con posible tráfico de influencias debido a que, uno de sus cercanos habría sido clave en la entrega de contratos de Pemex a Baker Hughes, compañía a la que pertenecía el socio que le rentaba la “Casa Gris” en Houston, Texas.
El hijo del exmandatario protagonizó los señalamientos a causa de habitar la casa en Houston, mientras la empresa, cuyo socio se la habría rentado se beneficiaba de contratos en el gobierno de su padre, según reveló una investigación.
Ante los nuevos señalamientos derivado de una nueva investigación periodística, el hijo de López Obrador respondió: “falso y repetido” y en sus redes sociales justificó que ni él ni su esposa conocían al propietario porque el trato se hizo mediante un agente inmobiliario.
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“Nunca conocí al dueño, ni en persona ni por teléfono. Era un empleado del sector energético asignado a la región de Norteamérica, que después fue trasladado a Canadá. No sabíamos dónde trabajaba, porque nadie hace entrevistas ni preguntas personales al dueño de una casa cuando se renta. De hecho, nos enteramos de su empleo el mismo día que todos los demás, cuando salió el reportaje. Es decir, cuando se hizo ese escándalo, ya habíamos dejado esa casa hacía más de dos años, después de haber vivido ahí solo un año”.
Aseguró además que el arrendatario “No tenía ni tiene ninguna relación con México, Pemex ni con contratos del gobierno. Houston es una ciudad donde miles de personas del sector energético rentan y se mudan constantemente; la coincidencia no implica ningún vínculo. Ellos saben perfectamente la verdad, pero prefieren distorsionarla porque no les sirve. Y si tan buenos fueran para investigar, no repetirían las mismas falsedades una y otra vez. Por más que repitan una historia falsa sigue siendo mentira”, concluyó.