El asesinato de Bernardo Bravo, ocurrido en la zona limonera de Apatzingán, ha vuelto a poner bajo la lupa la crisis de inseguridad en Michoacán, una región donde las extorsiones, los homicidios y las amenazas continúan siendo parte del día a día para empresarios y líderes comunitarios.
Todo lo que se sabe del asesinato de líder de limoneros
El fiscal del estado, Carlos Torres, confirmó en entrevista con MVS Noticias que el cuerpo de Bravo fue encontrado dentro de su vehículo, aunque las primeras indagatorias apuntan a que el crimen ocurrió horas antes del hallazgo.
“El levantamiento forense señala que este hecho no se dio en el lugar ni en ese horario, sino varias horas antes, que pudo haber sido en la noche o en la madrugada”, explicó el funcionario.
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Pese a los operativos implementados en los últimos meses, Torres reconoció que los esfuerzos de seguridad no han sido suficientes para frenar la violencia en Apatzingán y Buenavista, donde los grupos delictivos mantienen control sobre la economía local.
“A partir de agosto y septiembre sí se había incrementado bastante algunos delitos. Esto se logró contener un poco, sobre todo el homicidio doloso, pero en el tema de la extorsión seguían los mismos señalamientos”, señaló el fiscal.
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Así reaccionó el Fiscal de Michoacán ante el asesinato de Bernardo Bravo
El caso de Bernardo Bravo se suma a una lista de ataques y amenazas contra líderes sociales y empresarios de la región, muchos de los cuales —como el propio Bravo— habían solicitado protección oficial ante los riesgos que enfrentaban.
“Se le había otorgado un vehículo blindado y también escoltas para su protección, como él lo había solicitado. En esta ocasión no traía el vehículo ni los escoltas”, informó Torres.
La Fiscalía de Michoacán aseguró que mantiene abiertas varias líneas de investigación y que el seguimiento de las cámaras de seguridad podría ayudar a reconstruir el recorrido del vehículo del empresario desde Morelia hasta el lugar donde fue encontrado.