Llegó como es en estos casos de desastres naturales, de manera súbita y con fuerza devastadora, el agua que es vida pero también muerte y por la inundación en Poza Rica, sus habitantes lo saben.
Casualidades de la tragedia que octubre trajera desastre y muerte como la vivida en España hace un año con la DANA, pero ahora, en este 2025, no solo en una ciudad como lo fue Valencia, sino en cinco estados y una ciudad, Poza Rica, Veracruz, que se ha convertido en la imagen de la destrucción.
Brenda Casillas, quien ha vivido toda su vida en esta ciudad veracruzana enclavada en una zona petrolera, padeció el terror de ver la rapidez con la que subía el agua debido al desbrodamiento del Río Cazones ante las lluvias registradas la semana pasada, una situación que dejó atrás la tragedia generada por otra inundación, pero en 1999.
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"La manera en la que subió el agua fue de terror, no dio tiempo de nada", dice con tristeza Brenda, quien asegura que la falta de mantenimiento a la barda que contiene el nivel del agua sobre el Río Cazones en partes colapsó, lo que provocó que el agua entrera por toda la ciudad como nunca antes se había visto.
Reina la incertidumbre y el enojo en Poza Rica
A días del desastre Brenda refiere que en la ciudad el ambiente es de incertidumbre y enojo también ante la demora de las autoridades por atender la emergencia en la población, de la cual dice que está contaminada, no solo por la basura, sino también por el hidrocarburo.
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Incertidumbre porque no sabe cuando podrá regresar a su casa inundada en la primera planta y de la cual perdió muebles, enseres domésticos, computadoras... actualmente está viviendo, con su esposo e hija, con familiares que tienen casa en la zona alta de Poza Rica y que no fueron afectados.
Enojo porque hubo respuesta de las autoriades, pero como en muchos casos, igual que la DANA española, el apoyo a la población fue tarde.
"Da coraje que el día que pasó la tragedia se estaban tomando las fotos los políticos sin una gota de lodo", dice indignada Brenda porque ella, junto con sus vecinos, desde que el agua bajó se han dedicado a limpiar el lodo, ese viscoso y molesto testigo de las inundaciones.
El abuso en la tragedia en Poza Rica: Garrafón de agua a 120 pesos
Los afectados por las inundaciones no solo han tenido que enfrentar el desplazamiento de sus casas, la tragedia y la angustia, sino también el abuso ante la escasez.
El agua no solo afectó las casas, calles o avenidas, también trajo lo que ni la corriente se atreve pero sí los comerciantes abusivos: la carestía por la falta de productos.
"Hay escasez porque se inundó la Central de Abastos, los mercados y la poca comida que encuentras está contaminada, llena de lodo, he visto rejas de tomate llenas de lodo, que las limpiaban y así te las quieren vender, carísimo todo, un garrafón de agua 120 pesos...asi como hay gente muy buena que ayuda, también hay gente que abusa", dice Brenda al explicar que los comerciantes también quieren vender la verdura que medio se salvó del agua y el lodo.
Pero no solo eso, en las panaderías hay escasez de harina por lo que el pan lo racionan o las bolsas de frijol las venden inculso con el lodo que cubre el paquete de kilo.
En su caso ha sufrido para encontrar pañales para su pequeña de 2 años, tiene algunos paquetes pero ha sido dificil encontrar más, por lo que espera que pronto llegue la ayuda.
El otro abuso de la tragedia...el político
Como también suele suceder en estas tragedias, el ingrediente de lucro político está presente.
"En la casa de una prima el lodo está a medio metro en la entrada de su edificio, le han dicho que tiene que esperar a que llegue el gobierno a limpiar con maquinaria para que puedan entrar a su casa. Estamos a martes, la ayuda está llegando a cuentagotas, lo que duele es que familiares quieren venir a ayudar y no pueden pasar porque la gobernadora dice que el gobierno va a captar toda la ayuda", señala Brenda.
Y no solo eso, denunció que en Poza Rica están comenzando a entragar despensas con el nombre de la presidenta municipal electa, Adanely Rodríguez, de Morena, que va a tomar posesión en diciembre y lo que lamenta es que hasta la tragedia está acaparada por la política..."no hay de verdad humanismo para ayudar".
Sin embargo, reconoce que tras la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum el fin de semana a la ciudad, donde tambien recibió el reclamo de algunos ciudadanos, ha comenzado a fluir poco a poco la ayuda y que el lunes comenzaría el censo de la Secretaría del Bienestar de las personas afectadas por la inundación.
"El censo comenzó el lunes, ayer llegó la Marina con el Plan DN-III, hay respuesta pero ha sido tarde, da coraje que el dia que pasó la inundación se estaban tomando fotos los políticos sin una gota de lodo", aseguró.
Aunque no vivió la tragedia de 1999 en Poza Rica, sus familiares le cuentan que el gobierno de ese entonces actuó más rápido que en 2025, sacó a la gente y el ejército entró a limpiar desde el primer día.
"Ahora no hay ningún servidor publico barriendo o ayudando, nadie está ayudando, hay mucha gente que pide apoyo porque están solos y no tienen manera de contactar son familiares", indicó.
Ante la tragedia por la inundación en Poza Rica, Veracruz, Brenda pide tres cosas: que le den mantenimiento al muro que sirve de contención para el Río Cazones, que desazolven todo el drenaje para que el agua y el lodo se vayan y quiten los cerros de basura y lo más importante, que no acaparen la ayuda...es lo que espera lejos de su casa y toca al gobierno que lo cumpla.