Después de años de sequía que dejaron al Sistema Cutzamala con niveles muy bajos, hoy la historia es diferente. Las lluvias de los últimos meses han ayudado a que las presas recuperen gran parte de su capacidad, esto significa que el suministro diario es más estable y hay menos riesgo de cortes, algo que siempre preocupa a los habitantes de la capital.
El año pasado la situación era muy distinta, pues los niveles de las presas estaban en mínimos históricos, lo que generaba alerta porque el agua disponible no alcanzaba para cubrir la demanda de la ciudad. Ahora, con estos niveles más altos, la situación es más tranquila.
El agua disponible para la CDMX y Edomex está aumentando
Después de meses de lluvias moderadas, las presas del Sistema Cutzamala están casi llenas, algo que no ocurría desde hace mucho tiempo. Esto significa que el agua disponible para la Ciudad de México y el Estado de México está aumentando, lo que ayuda a garantizar un suministro más estable y confiable para los próximos meses.
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Citlalli Peraza Camacho, directora del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), señaló que en pocas semanas el sistema podría alcanzar casi su capacidad total. Esto no genera riesgos para la población cercana, y además asegura que el 20% de los habitantes del Valle de México que dependen de esta fuente tendrán agua suficiente por alrededor de dos años.
Actualmente, el pronóstico indica que se podrían almacenar cerca de 766 millones de metros cúbicos, alrededor del 98% de la capacidad máxima del sistema. Aunque este nivel es muy alto, sigue siendo inferior a registros históricos y no representa peligro alguno para las personas que viven cerca de las presas.
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Las principales presas, Valle de Bravo, El Bosque y Villa Victoria, tienen juntas un límite de almacenamiento de 782.5 millones de metros cúbicos. Hasta ahora, suman 737.6 millones, lo que representa un 94% de su capacidad. Cada presa tiene un poco de margen para seguir almacenando agua: Valle de Bravo puede recibir unos 22 millones más, Villa Victoria otros 12, y El Bosque unos 13 millones adicionales.
Esto funciona como un “colchón de seguridad” que permite manejar el agua sin problemas y mantener el suministro constante a los hogares del Valle de México.
¿Cuándo podrían llegar las presas a su máxima capacidad?
La diferencia ha sido impresionante, pues en menos de cinco meses el almacenamiento del Cutzamala se duplicó. Esto no solo garantiza el abasto de agua para millones de personas, sino que también da un respiro después de años de preocupación por la escasez. Ahora, el sistema se encuentra estable y con buenas proyecciones para los próximos meses.
Las autoridades también jugaron un papel importante, ya que en lugar de seguir extrayendo agua, decidieron detener parte del consumo y aprovechar mejor las lluvias. Incluso se realizaron maniobras para inyectar agua directamente a las presas y ayudar a su recuperación. Todo esto se hizo de forma controlada para evitar cualquier riesgo de desbordamiento.
Hoy, las tres presas principales (Valle de Bravo, Villa Victoria y El Bosque) están casi a tope, con un 94% de llenado. Si el clima sigue favoreciendo y las lluvias se mantienen, es muy probable que en las próximas semanas el Sistema Cutzamala alcance su capacidad máxima.
¿Qué pasa cuando las presas del Cutzamala llegan al máximo?
Cuando las presas están a punto de llenarse al 100%, no significa que haya un riesgo inmediato para la gente que vive cerca. Todo está pensado y controlado para que el agua se maneje de forma segura. De hecho, las autoridades monitorean los niveles minuto a minuto y ajustan los desfogues mediante compuertas y vertederos diseñados para eso.
El objetivo es que el exceso de agua no se desperdicie ni cause problemas, sino que se use de forma estratégica. Además, estas presas tienen un “colchón” de seguridad, así que aunque suban unos millones de metros cúbicos más, todavía hay espacio para manejarlo sin riesgo.