Los primeros decretos firmados por el presidente Donald Trump marcan “el inicio de una presidencia aislacionista” que “rompe con el multilateralismo y profundiza el distanciamiento con organizaciones internacionales como la OMS; vamos a ver qué pasa con la OTAN, de la cual también podrían retirarse”, comentó José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigación Sobre América del Norte de la UNAM.
En su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump “es neoimperial, y tiene en Groenlandia, Panamá, el Golfo de México o Canadá, a sus principales derroteros (discursivos, por lo menos) y la declaración de emergencia en la frontera sur es, en los hechos, una militarización…
"No obstante, aún no escuchamos de parte del gobierno mexicano una posición clara de qué vamos a hacer con respecto a los migrantes indocumentados expulsados de Estados Unidos que no son mexicanos… eso nos está haciendo perder un tiempo precioso. Tiene diversas implicaciones y una de ellas es la intervención directa de EUA. Se necesita una discusión transparente entre ambos gobiernos; no puede dejarse a la deriva un problema que pone en riesgo la soberanía nacional”, advirtió Valdés Ugalde.
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Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación, aclaró que “la asociación directa entre migración, amenaza y crimen no tiene evidencia empírica que la respalde; en su lugar debemos adoptar una postura de respeto y protección”.
El programa “Quédate en México”, remarcó Gandini debe ser bilateral; “probablemente ya esté avanzada la negociación, no lo sabemos. Pero si se asume un compromiso como ese, se deben garantizar las condiciones para dar un trato adecuado y digno”.
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“Si las autoridades mexicanas aceptan el regreso del programa ‘Quédate en México’ hay que detallar -en caso de recibir recursos de la nación norteamericana- cómo se van a utilizar, cuáles serán las ciudades sede, cómo garantizar los derechos humanos, entre muchos otros retos”, agregó Tomás Milton Muñoz Bravo, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
El académico de la FCPyS dijo que era de esperarse la designación de “terroristas” a cárteles criminales o la declaración de “emergencia nacional” en la frontera común con México pero se ha reforzado “con medidas basadas en el odio” pero comentó que “aunque no se ha especificado de qué manera se va a emplear al Ejército”, la acción sería violatoria de las leyes internas de Estados Unidos.