Tras más de cinco años de la masacre de 4 de noviembre de 2019, en la que tres mujeres y seis niños de las familias LeBarón y Langford fueron acribillados entre los estados de Sonora y Chihuahua, este viernes, un Juez federal del altiplano ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR), investigar los hechos como un acto de “terrorismo”.
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“Para la familia LeBaron, este hecho representa un paso fundamental en la búsqueda de justicia, ya que el reconocimiento de que existe el terrorismo, es un primer paso para enfrentarlo; “no sé atrevan a decirle a quienes hemos sido victimas de masacres, a quienes han visto a sus hijos y padres desmembrados, a quienes han tenido que salir de su tierra, a quienes han muerto en explosiones, que no existe el terrorismo”, expresó mediante un mensaje en redes sociales, el activista Adrián LeBarón, padre de Rhonita María LeBarón, quien fue asesinada junto con sus cuatro hijos: Howard, Krystal, Titus y Tiana.
Adrián LeBarón agregó que “si se quiere una verdadera transformación para el país, se debe reconocer la existencia del terror ejercido por los grupos criminales. Que se investiguen los hechos por terrorismo es justicia no solo para nosotros, si no para cada pueblo y rincón del país en donde una familia ha sido separa, ha sido destruida y en la estela quedó el terror sembrado”, concluyó.