VIOLENCIA

México Evalúa destaca aciertos y áreas de mejora en seguridad a 100 días de Sheinbaum

Armando Vargas, Coordinador del Programa de Seguridad de México Evalúa, comentó que en estos primeros 100 días “definitivamente, la política de ‘abrazos y no balazos’ no existe más”.

Evaluaron avances en la política de seguridad.
Evaluaron avances en la política de seguridad.Créditos: Cuartoscuro
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Al presentar un balance de seguridad “a cien días de la era Sheinbaum", México Evalua destaca aciertos y áreas de mejora en la estrategia federal frente a la violencia criminal.

Armando Vargas, Coordinador del Programa de Seguridad de México Evalúa, comentó que en estos primeros 100 días “definitivamente, la política de ‘abrazos y no balazos’ no existe más”.

En la intervención del Estado ante la violencia y la criminalidad, indicó Vargas, “la principal tendencia que observamos es que existe un combate al crimen organizado en comparación de los primeros 100 días del gobierno de AMLO (Andrés Manuel López Obrador), a través de dos vías: el debilitamiento operativo de las organizaciones criminales pero también mediante el combate frontal a las mismas”.

El experto señaló que en el gobierno de Sheinbaum Pardo “las detenciones y decomisos incrementaron por miles pero también aumentó la violencia homicida contra policías y civiles armados. Es claro que la intervención del Estado se ha concentrado en el norte y centro del país, sobre todo en el estado de Sinaloa; en estos primeros 100 días, la estrategia de seguridad se ha destacado por el combate al crimen organizado a nivel operativo y también en términos frontales”; destaca el desmantelamiento de las redes de protección política para los grupos criminales y “la Operación Enjambre es el mejor ejemplo de ello pero también hay que decir que el combate al crimen organizado ha incrementado la violencia contra las fuerzas federales y los civiles”.

“La presidenta Sheinbaum está aplicando un principio fundamental de política pública: brindar mayor atención a los estados que más lo requieren” pero, apuntó Vargas, “no se trata de una correlación perfecta. De hecho, está bastante desequilibrada y aquí está el mayor espacio para la mejora. Basta ver entidades como Morelos, Tabasco y Colima que necesitan mucha mayor atención del estado y no la están recibiendo. Nos parece que esto tiene que ver con la aplicación de una visión reduccionista de la violencia del crimen organizado”.

México Evalúa enfatizó en “tres fortalezas: atender territorios prioritarios; existe una política de reconocimiento de los problemas y dentro de esta política de reconocimiento se busca combatir decididamente al crimen organizado. Todas estas son condiciones necesarias para la pacificación, pero ciertamente no son suficientes”

Vargas también identificó “tres debilidades claras: todavía no nos dicen cuáles son las metas del sexenio, reducción hasta qué punto. Dos, falta una visión integral de la violencia del crimen organizado que vaya más allá de los homicidios dolorosos. Y tres, no se ven estrategias específicas contra problemas como la violencia político-criminal o planes de contención contra los efectos negativos del combate frontal al crimen organizado incluyendo la violencia asociada. Entonces, a cien días de gobierno tenemos una estrategia promisoria a nivel de las ideas, pero en la práctica existe un amplio margen de mejora”, recalcó el experto.

Vargas exhortó a las autoridades competentes a adoptar una visión integral sobre la violencia del crimen organizado. No hacerlo incrementa notablemente el riesgo de fracaso, principalmente ante desafíos eminentes como la reconfiguración del control territorial del crimen organizado y sin lugar a dudas un tema que también amerita sobremanera la discusión es el combate frontal al crimen organizado porque hay que decir que esa estrategia aleja notablemente a la presidenta Sheinbaum de la política de atención a las causas que se promueve en el discurso y la acerca ciertamente incluso a los contextos que vimos —guardando las distancias y las diferencias— con la política de combate al crimen organizado que implementó por ejemplo el expresidente Felipe Calderón”, consideró.

En el balance de México Evalúa los indicadores de “mayor magnitud e impacto a nivel nacional se relacionan con la violencia homicida. Destacan las desapariciones y los asesinatos derivados del conflicto entre los grupos criminales y los homicidios dolosos como parte de la explotación de las economías locales. Existen diversos focos rojos en función de problemas específicos: mientras que los robos se concentran en todas las entidades que tienen grandes ciudades y zonas metropolitanas, las disputas criminales se concentran solamente en unas pocas entidades federativas, sobre todo en Sinaloa”.

Sobre los homicidios dolosos, “en estos 100 días de gobierno, no existe ninguna tendencia a la baja a nivel nacional. En este arranque de sexenio los homicidios se han concentrado en Colima, Baja California y Morelos y, sin lugar a dudas, Tabasco y Sinaloa son los más alarmantes; en Tabasco la violencia homicida ha aumentado más de 250 por ciento en comparación del año pasado y en Sinaloa los homicidios dolosos han incrementado más del 70 por ciento. En resumen, nuestro país actualmente se encuentra inmerso en una severa crisis de violencia del crimen organizado, existen varios puntos calientes, hay varias entidades que requieren la atención urgente del Estado y no existe una tendencia a la baja del homicidio doloso”, resaltó Vargas.