En vísperas del Día del Compositor, que se conmemora este 15 de enero, el director general de Música de la UNAM, José Julio Díaz Infante, destacó el valioso legado musical de México, que incluye a artistas como Silvestre Revueltas, Carlos Chávez, Manuel M. Ponce y Ricardo Castro, además de destacados creadores contemporáneos como Gabriela Ortiz y Arturo Márquez.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, la fuerza laboral de compositores y arreglistas en el segundo trimestre de 2024 ascendió a 1,840 personas, con una edad promedio de 41.7 años, quienes trabajaron en promedio 53.7 horas semanales. Sin embargo, el 94.9 % de estos profesionales opera en la informalidad. Además, se observa una marcada disparidad de género: el 94.9 % son hombres y solo el 5.1 % mujeres, concentrándose principalmente en la Ciudad de México, Jalisco y Oaxaca.
En la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, actualmente cursan la licenciatura en Música-Composición 63 estudiantes, quienes reciben una formación integral que les permitirá desarrollarse también en los campos de la investigación y la docencia. No obstante, las mujeres representan solo el 5 % de los ingresos a esta carrera. Entre las egresadas destacadas se encuentran figuras como María del Consuelo Granillo González y Lucía Álvarez Vázquez.
José Julio Díaz Infante, excoordinador nacional de Música y Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), subrayó que detrás de una composición hay años de estudio. Crear música de concierto, en particular, exige una sólida formación académica, aunque también existen autodidactas que han hecho importantes aportes en los ámbitos popular y tradicional.
El experto explicó que el proceso creativo es profundamente personal. Cada compositor emplea métodos únicos, que incluso varían según la obra. “Todo puede surgir de un juego con un instrumento o de una melodía que existe en la mente y que se escribe hasta tomar forma. Más allá de entender conceptos como la armonía, la acústica o las emociones que generan ciertos acordes, el compositor debe tener algo que comunicar”, señaló. La composición, enfatizó, es un acto de comunicación que combina creatividad y oficio.
Cabe recordar que el 15 de enero de 1945 se fundó la Sociedad de Autores y Compositores de México con el objetivo de proteger los derechos de autor. Fue hasta 1983 cuando esta fecha comenzó a celebrarse oficialmente como el Día del Compositor, un homenaje a quienes dan vida a la música que acompaña nuestra historia y emociones.