Ya en los últimos días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es normal hacer un balance de su gestión. Uno de los temas más comentados de su sexenio es el precio de la gasolina, que según los datos, experimentó algunos aumentos. Acá te contamos cómo ha cambiado el costo del combustible en la administración de AMLO y sus implicaciones para los mexicanos.
Al inicio de la administración de AMLO, en diciembre de 2018, el precio del litro de gasolina regular era de 19.41 pesos. Hasta agosto de 2024, este costo subió a 24 pesos, lo que representa un incremento de 4.64 pesos por litro. Para llenar un tanque de 40 litros, los automovilistas ahora deben gastar 962 pesos, un aumento total de 186 pesos en este periodo, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
López Obrador estableció, en uno de sus 100 compromisos, que no aumentaría "el precio de las gasolinas más allá de la inflación". Aunque esta promesa fue cumplida, el costo del combustible se incrementó de manera gradual.
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Los impuestos y la recaudación
Este aumento en el precio de la gasolina le permitió al gobierno recaudar importantes ingresos a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Desde diciembre de 2018 hasta julio de este año, el gravamen generó ingresos por 1.2 billones de pesos, casi el doble de lo recaudado en el mismo periodo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Este monto contrasta con el déficit de 0.6 billones en la administración de Felipe Calderón.
Los expertos señalan que este aumento de precios no fue equitativo en todo el país. En estados como Quintana Roo y Baja California Sur, los precios de la gasolina aumentaron hasta 5.86 pesos, alcanzando costos de 25.31 y 25.49 pesos por litro, respectivamente. Esto se atribuye a una mayor demanda en zonas turísticas, que ha presionado el mercado local.
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La evolución del precio de la gasolina en el gobierno de López Obrador es notable y marca cómo este índice modificó las divisas públicas y perjudicó los bolsillos de los ciudadanos. Aunque el presidente saliente cumplió su promesa de no aumentar los precios más allá de la inflación, el impacto en la economía local es innegable.