La próxima tormenta tropical que se formará en la temporada de huracanes del Atlántico 2024 se llamará Helene. El nombre tiene una interesante historia en el mundo de los ciclones y ocupa el octavo lugar en la lista de las denominaciones que se usan para identificar estos fenómenos. Cómo nacieron estas listas y por qué se eligió este nombre, te lo contamos en esta nota.
Los meteorólogos comenzaron a nombrar a las tormentas tropicales y huracanes para mejorar la comunicación entre ellos y con el público. Para esto crearon listas con posibles denominaciones. Este sistema les permitió identificar de manera más clara los eventos climáticos peligrosos, algo que resultó fundamental para las alertas y avisos de seguridad.
En este contexto, a partir de 1953, se estableció el uso de nombres de mujeres en los Estados Unidos, y desde 1979, se decidió comenzar a alternar entre nombres femeninos y masculinos.
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Desde ese momento, se elabora una lista de nombres que abarca desde Alberto hasta William. Estos nombres se reciclan cada seis años, con una particularidad: se retiran de las listas en forma definitiva los nombres de aquellos que han sido asociados con tormentas destructivas. Por ejemplo, el nombre "Hugo", que causó estragos en 1989, fue retirado tras su devastador impacto.
La elección de Helene
(Foto: Freepik)
A lo largo de los años, el nombre Helene fue asignado a varias tormentas en el Atlántico. La más reciente, en 2018, se formó cerca de las costas de África y alcanzó la categoría 2. Anteriormente, en 1958, otro huracán con el mismo nombre causó daños significativos sin tocar tierra, impactando especialmente a Carolina del Norte.
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El nombre Helene fue usado en varias ocasiones sin que en ninguna de ellas se registraran daños suficientes como para justificar su retiro. Sin embargo, ante la inminente llegada del huracán Helene 2024 a las costas mexicanas, si este resulta ser destructivo, es probable que ya no se utilice este nombre en el futuro.
En estos momentos, se espera que Helene se forme en los próximos días, por lo que el Centro Meteorológico instó a la población a mantenerse informada y preparada para su posible llegada a tierra.
Las listas de nombres para estos fenómenos climáticos extremos son importantes herramientas ya que facilitan la identificación y la comunicación sobre su impacto. En este contexto, el futuro de Helene dependerá de la fuerza que adquiera el huracán en desarrollo, el cual podría tocar las costas mexicanas en breve.