La Conferencia del Episcopado Mexicano anunció la visita del Cardenal José Tolentino de Mendonça, Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede, que tiene como objetivo fomentar el diálogo, la educación y los valores humanos fundamentales “en un momento crucial para la sociedad mexicana” y en el marco de la creciente violencia en algunas zonas del país.
De acuerdo a Monseñor Javier Acero Pérez la visita del Cardenal no ha sido planeada en el contexto de los últimos acontecimientos en el país que han paralizado clases y recluido a estudiantes en sus casas en el norte del país, tampoco para que coincida con el cambio en el gobierno federal y por tanto no contempla reunirse con funcionarios federales.
Respecto a la violencia en estados como Sinaloa y zonas aledañas donde carteles de la droga mantienen una guerra desde al menos nueve días y que ha paralizado labores económicas y educativas e infundido miedo en la población, Acero Pérez dijo que se realizan jornadas de oración por la paz y adelantó que en las próximas horas los obispos lanzarán un llamado a la paz dirigido a los grupos en conflicto y a las autoridades.
Te podría interesar
De acuerdo con Monseñor Alfonso Cortés Contreras, titular del Dicasterio para la Cultura y la Educación, la visita del Cardenal José Tolentino se encuentra programada del 19 al 28 de septiembre, y realizará una gira por cuatro Arquidiócesis y cuatro relevantes ciudades de México: Puebla, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
“En su visita por Mexico el cardenal Tolentino se encontrará con agentes de pastoral de la Iglesia Católica, diversos líderes de los sectores educativos, culturales, universitarios, del arte y el deporte, la sociedad civil y del gobierno. Será una oportunidad para abrir nuevos espacios de reflexión en México donde la educación y la cultura deben servir como puentes para superar la indiferencia.“, agregó Monseñor Cortés Contreras.
Te podría interesar
Finalmente, el arzobispo dijo que la visita del cardenal Tolentino abrirá espacios de reflexión, donde la educación y la cultura se conviertan en los puentes que unen y permitan superar la indiferencia; este es un momento crucial para que, como iglesia y como sociedad, se unan fuerzas en favor de pacto educativo que no sólo forme personas, sino que transforme corazones y mentes para el bien de todos”.