La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Margarita Ríos Farjat, expresó su disposición a renunciar a la pensión que le corresponde por estar en ese cargo antes que aceptar las condiciones que no dejan 'espacio a la dignidad personal' establecidas en la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la iniciativa, se pide que los ministros renuncien este año, aunque sigan en funciones hasta agosto de 2025.
La integrante del Alto Tribunal calificó la situación como una medida extraña y oscura para las instituciones del país. En un comunicado citado por El Universal, aclaró que no está dispuesta a sacrificar su dignidad personal por mantener el beneficio económico.
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“En lo personal prefiero renunciar a la pensión a la que tendría derecho antes que aceptar una situación que no deja espacio a la dignidad personal”, comentó.
Margarita Ríos Farjat, dispuesta a discutir salarios
Al abordar el tema de las remuneraciones de los miembros del Poder Judicial, Margarita Ríos Farjat señaló que la reforma hace énfasis en los salarios y pensiones como si eso fuera a resolver los problemas del país.
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Según la propuesta, los ministros que deseen conservar su pensión deberán renunciar este año, pero la renuncia no será efectiva hasta el próximo año, de lo contrario perderán el beneficio.
Además, Margarita Ríos Farjat desmintió las afirmaciones del presidente López Obrador, quien ha mencionado repetidamente que los ministros ganan 700 mil pesos al mes.
La ministra precisó que el salario neto mensual de los ministros ronda los 207 mil pesos, y aclaró que es importante diferenciar entre salario y remuneración.
Mientras que el salario es una parte, la remuneración incluye prestaciones adicionales, tanto para el presidente de la República como para los integrantes del Poder Judicial, y todo esto está reflejado en el Presupuesto de Egresos de 2024.
Aclaraciones sobre los salarios del Poder Judicial
Margarita Ríos Farjat insistió en que, según el Presupuesto de Egresos de la Federación, la remuneración total de los ministros no llega a los 700 mil pesos.
Indicó que la cifra real es de cerca de 207 mil pesos mensuales, y que existe una diferencia de medio millón de pesos entre lo que se ha difundido y la realidad.
Asimismo, destacó que este monto es parte de la cuenta pública, no es ilegal y está documentado en el presupuesto.
A pesar de esto, reconoció que existe una brecha significativa entre las remuneraciones del Poder Judicial y las del Poder Ejecutivo, lo cual, afirmó, merece ser discutido.
La ministra mencionó que cualquier ajuste en los salarios debe ser el resultado de un acuerdo nacional, ponderando la experiencia y el mérito de los integrantes del Poder Judicial.
El origen del problema: reforma al artículo 127 constitucional
También explicó que el conflicto sobre los salarios se originó con una reforma al artículo 127 constitucional en 2009, que establece que ningún servidor público debe ganar más que el presidente.
Sin embargo, esta reforma solo afectó a los funcionarios entrantes, creando dos grupos de trabajadores: los que ya ganaban más antes de 2009 y los que ingresaron después, con sueldos menores.
Este desequilibrio, añadió, se ha agudizado en el Poder Judicial debido a su estructura de renovación gradual, en contraste con el Poder Ejecutivo y el Legislativo, que se renuevan de manera más frecuente.
La solución que se implementó entonces fue que a los puestos de ministros existentes antes de la reforma no se les aplicaría la misma.
De esta forma, los puestos, y no las personas, quedaron exentos de la nueva normativa, permitiendo que se mantuvieran las condiciones salariales previas.
Hacia un posible ajuste salarial
Finalmente, la ministra sugirió que es necesario un consenso nacional para solucionar el desajuste salarial en el Poder Judicial.
Margarita Ríos Farjat propuso que tanto los ministros en funciones como los retirados trabajen en conjunto para encontrar un equilibrio que responda a las demandas de la sociedad, ajustando tanto los salarios como las pensiones hacia el futuro.